INVESTIGADORES
SOARES Lucas
congresos y reuniones científicas
Título:
La neutralidad de la práctica de escribir poesía en el Fedro de Platón
Autor/es:
SOARES, LUCAS
Lugar:
La Plata
Reunión:
Simposio; Cuarto Coloquio Internacional: Lenguaje, Discurso y Civilización. De Grecia a la Modernidad; 2007
Institución organizadora:
Universidad Nacional de La Plata
Resumen:
A partir de la distinción entre los estados de manía divina y de cordura humana, Platón desprende valorativamente en Fedro dos clases de poetas: eminentes (ikanós) e imperfectos (atelés), respectivamente. Al celebrar en sus poemas los hechos de los antiguos, tal poeta inspirado por ese tercer estado de posesión y de locura procedente de las Musas teminaba por educar a los que han de venir. Platón reconocía así en Fedro su profundo respeto por el linaje de la tradición poética griega y su importante función social y educadora para la posteridad, dejando en claro que el punto de vista desde el cual piensa la poesía tradicional en Fedro no es exactamente el mismo que el de República. Así como a lo largo de sus diálogos Platón somete a un continuo reexamen su teoría de las Ideas, lo mismo puede decirse respecto de otros tópicos centrales que vertebran su filosofía, como la cuestión del éros, de la manía y, en lo que atañe a nuestro tema, del valor de la poesía tradicional. Para el caso del éros, piénsese en las diferencias que exhiben Banquete y Fedro, en tanto que en el primero se le niega al Éros su condición de dios, mientras que en el segundo se la restituye; y en lo que toca a la manía, la concepción negativa sobre la misma que se desprende de los diálogos medios y de los primeros discursos del Fedro (el de Lisias y el primero de Sócrates), y su posterior rehabilitación desde una óptica divina en el segundo discurso socrático. Es justamente este nuevo planteamiento que Platón formula allí respecto del valor y función de la manía el que tendrá una implicancia fundamental en su reevaluación de la poesía tradicional en términos positivos. Pues desligada ya de las exigencias de racionalidad y austeridad prescritas en República, tal poesía es concebida en Fedro como un valioso recurso educativo para la posteridad. En efecto, el que recibe allí todos los honores y la fama inmortal por sus obras no es precisamente el poeta cuerdo y laborioso, sino más bien el poseído o maniático. En este trabajo me propongo mostrar que a la altura del Fedro Platón es plenamente consciente de que la cuestión del éros y la de la poesía tradicional demandan más de un enfoque analítico o, dicho de otra manera, que es difícil extraer de tales cuestiones, teniendo a la vista sus revisiones a lo largo del corpus platónico, una concepción unívoca.