INVESTIGADORES
CASCO Sylvina Lorena
congresos y reuniones científicas
Título:
Avances en la medición de la conectividad de procesos hidrológicos y geomorfológicos en ríos
Autor/es:
CASCO, S.L.; ORFEO, O.; NEIFF, J.J.
Lugar:
Corrientes
Reunión:
Taller; IV Taller de Sedimentología y Medio Ambiente; 2005
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Sedimentología
Resumen:
 La historia de los cambios en las geoformas del paisaje fluvial ha recibido atención creciente ante la necesidad de establecer los límites de variabilidad y sus causas. Sobre bases empíricas Miall (1977, 1997) presenta la variabilidad de la descarga de un sistema fluvial como un mecanismo de control primario sobre el modelo de escurrimiento entrelazado, el cual se caracteriza por el desarrollo de múltiples canales de baja sinuosidad (<1,5) que rodean islas y barras. Al discutir la génesis y evolución de los ríos entrelazados, Bridge (2003) no le atribuye mayor influencia a la mencionada variabilidad en el caudal, asumiendo que la geometría de los ríos aluviales multicanalizados está controlada principalmente por las crecientes estacionales. Esto incluye los procesos gobernados por las condiciones hidráulicas como también por la dinámica de los sedimentos transportados (Leopold et al., 1964; Carlston, 1965). El funcionamiento y la estructura de los ríos aluviales, que son aquellos que evolucionan sobre sus propios sedimentos, están condicionados por sus inundaciones periódicas o pulsos de inundación (Junk et al., 1989), actualmente definidos como pulsos hidrosedimentológicos (Neiff, 1990), responsables de los principales procesos que tienen marcada influencia en la estabilidad de los ecosistemas fluviales (Neiff, 1990; 1996; 1999). Esta contribución propone un método para medir la conectividad entre los fenómenos hidrológicos y las características geomorfológicas de las barras fluviales en ríos entrelazados como el Paraná. Este procedimiento es una alternativa a la cronología absoluta bien conocida, que resulta difícil de aplicar en ambientes sedimentarios modernos de grandes ríos, debido a que las barras incluyen sedimentos provenientes de varios ciclos de transporte.  Se parte de la hipótesis que existe una relación entre el número de estratos, su distribución, espesor y granometría en las barras actuales, que se correspondería con el patrón de pulsos hidrosedimentológicos del sitio analizado. La segunda parte de la hipótesis asume que el patrón geomorfológico podrá aplicarse a series antiguas, en tanto los factores controladores (régimen hidrológico y producción de sedimentos) actúen de manera semejante. Estudiamos algunos atributos de los pulsos hidrosedimentológicos (frecuencia, intensidad, amplitud) y probamos estadísticamente su relación con las características de las barras fluviales (tamaño, posición, número de estratos, textura), en un tramo del Río Paraná, localizado debajo de la confluencia de los ríos Paraná y Paraguay. Fue seleccionado este río por ser uno de los ríos entrelazados más importantes del mundo.  Los trabajos de campo se realizaron en noviembre de 2003, período de aguas bajas que permitió una adecuada exposición de las secuencias de sedimentación. En total se describieron y midieron 10 perfiles estratigráficos, extrayendo muestras para análisis de laboratorio en cada estrato identificado. En esta etapa inicial del ensayo metodológico que se presenta, se identificó solamente la fracción de arenas y de material más fino (limo + arcilla) , en conjunto) para evaluar la influencia de los mecanismos de transporte dominantes, tracción y saltación, de acuerdo a Orfeo (1995). Para vincular la variabilidad hidrológica con la fecha de depositación de sedimentos en las barras, se analizó una serie hidrométrica de 21 años, conociendo que en este lapso de tiempo, se originaron los perfiles analizados. Se utilizó el Software Pulso (Neiff y Neiff, 2003), calculando los atributos de la función f FITRAS para cada estrato en cada perfil. Encontramos una buena correlación entre la posición y número de estratos en los perfiles y la frecuencia de las inundaciones. Hay una relación cerrada entre el espesor de los estratos y la intensidad de cada creciente. Al conocido efecto modelador que tienen las crecientes máximas sobre el paisaje fluvial, podemos agregar que la intensidad máxima promedio de las riadas genera estratos en diferente número y potencia, dependiendo de la posición topográfica de las barras respecto del escurrimiento. Este ensayo metodológico permite asumir la posibilidad de cuantificar la relación entre fenómenos hidrosedimentológicos (causas) y sus resultados en la formación de las barras (efectos). Esta relación puede tener un entorno de variabilidad que dependerá de la recurrencia del régimen hidrológico, de la intensidad de las crecientes y que se mantenga el mismo régimen de disturbios antrópicos en las cuencas. Perturbaciones como aquellos fenómenos hidrológicos influenciados por El Niño, podrían desplazar los valores absolutos del espesor de los estratos, lo que puede estudiarse mediante nuestro método. La deforestación y el cambio de las prácticas de la agricultura, pueden generar mayor producción de sedimentos para un determinado caudal líquido y sus impactos consecuencias en la geomorfología de las barras pueden ser analizadoas con el procedimiento que presentamos. Los impactos de canalizaciones o de embalses sobre la dinámica de los procesos de erosión/acreción pueden evaluarse cuantitativamente si se comparan con una situación previa del sistema a través del análisis de conectividad. Pensamos que el conocimiento de la conectividad hidrosedimentológica permitiría utilizar la descripción de paleoambientes fluviales, para inferir cuantificaciones sobre el paleorégimen hidrológico que los originó.