IIBICRIT   20447
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES BIBLIOGRAFICAS Y CRITICA TEXTUAL
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Crónicas medievales en los umbrales de la Modernidad: el caso de la Crónica Particular de San Fernando
Autor/es:
FUNES, LEONARDO
Libro:
Avatares y perspectivas del medievalismo ibérico
Editorial:
Cilengua
Referencias:
Lugar: San Millán de la Cogolla; Año: 2019; p. 205 - 215
Resumen:
El trabajo presenta un cotejo entre la Crónica particular de San Fernando, compuesta -en su forma conocida en su tradición manuscrita- a principios del siglo XIV, en tiempos del rey Fernando IV, y la primera edición impresa de esta obra (Sevilla, Cromberger, 1516), preparada por el humanista Diego López de Cortegana. A los estudios ya realizados por la crítica sobre cuestiones editoriales específicas y cuestiones retóricas, se propone ahora un análisis narratológico e ideológico para calibrar con más detalle de qué modo el texto medieval queda resignificado en su nuevo contexto cultural y político.Se llama la atención sobre el correlato entre la situación de redacción original de la Crónica particular de San Fernando, con la que se buscaba construir un pasado glorioso de relación armónica entre nobleza y monarquía, en contraste con un presente conflictivo, de anarquía política y crisis sucesoria, como fue el tiempo del rey Fernando IV, con la situación de publicación de esta versión impresa, mediante la cual se buscaba revivir hazañas gloriosas del pasado, en contraste con la incertidumbre de la conflictiva transición entre la dinastía Trastámara y la de los Habsburgo.Es llamativo el paralelismo entre el contexto medieval de elaboración de la Crónica particular de San Fernando y la Crónica de Castilla, en los comienzos del siglo XIV, y el proceso de publicación de la Crónica particular del Cid (extraída de la Crónica de Castilla) y de la Crónica que nos ocupa, a principios del siglo XVI: en ambos casos, a la hora de evocar el más glorioso pasado castellano en contextos políticos traumáticos los ojos se dirigen a la edad heroica de los primeros reyes castellanos y del ciclo legendario del Cid y a lo que vengo llamando en varios trabajos la nueva edad heroica de la primera mitad del siglo XIII, en la que sobresale la figura del Rey Santo.En la turbulenta segunda década del siglo XVI vemos a dos representantes del estamento eclesiástico (el abad del Monasterio de Cardeña y el arcediano de Sevilla) actuando en la recuperación de dos figuras señeras del pasado castellano, enfatizando la doble dimensión santa y guerrera, y con una doble proyección: hacia el Poder como espejo de príncipes y hacia el público lector como afirmación del destino religioso-político de España en el concierto de las naciones.