Naturaleza semiótica del universo amoroso: el caso del Libro de buen amor

SOLER BISTUÉ, MAXIMILIANO AUGUSTO

El amor y la literatura en la Europa bajomedieval y renacentista

Colihue

Lugar: Buenos Aires; Año: 2012; p. 73 - 97

En el libro de Juan Ruiz, "buen amor" es un signo de signos, no sólo por el universo semántico que despliega sino también porque remite precisamente a un elemento fundamental tanto para la empresa hermenéutica como para las aventuras amorosas descritas en el Libro: el intermediario que se encarna en la vieja Trotaconventos y también en el Libro mismo. Se configura de este modo en el texto una matriz de escritura-lectura, un entramado dinámico de relaciones textuales que hacen a la proliferación de los múltiples sentidos implicados en cada palabra. El texto reúne distintos niveles de lectura y pone en circulación cierto campo semántico que toma cuerpo en términos concretos ("buen amor", "libro", "puntuar-punto", etc.), abre el erotismo a otras dimensiones textuales no referenciales (la significación, la lectura, el entendimiento, lo específicamente literario, la verdad, el juego) e invitan al lector a ingresar en el texto. La lectura, como el amor, es una experiencia y se padece: es una passio.