Avances en las investigaciones arqueológicas en la Quebrada del río de Los Corrales (El Infiernillo, Tafí del Valle, Tucumán).

OLISZEWSKI, NURIT; ARREGUEZ, GUILLERMO A.; CARIA, MARIO A.; DI LULLO, EUGENIA; FUNES CORONEL, JORGE A.; GONZÁLEZ DÍAZ, NATALIA; GRAMAJO BÜHLER, MATÍAS; IZETA, ANDRÉS; MARTÍNEZ, JORGE G.; PANTORRILLA, MARTÍN

San Miguel de Tucumán

Jornada; VIII Jornadas de Comunicaciones de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo (UNT).; 2007

Facultad de Ciencias Naturales e IML. UNT

El objetivo de este trabajo es presentar los avances de un proyecto de investigación que estamos llevando a cabo desde 2005 cuyo problema general de estudio es evaluar las estrategias de subsistencia de los grupos prehispánicos en un sector poco explorado de Cumbres Calchaquíes en la provincia de Tucumán. El área bajo estudio corresponde a la cuenca del río de los Corrales, El Infiernillo, Tafí del Valle, Tucumán (por encima de los 3000 msnm). Las investigaciones en la quebrada del río de los Corrales se iniciaron en 1996 a partir del hallazgo del sitio denominado Cueva de los Corrales 1 (CC1). Un sondeo posterior posibilitó el hallazgo de cuatro morteros excavados en la roca que constituye el piso de la boca de la cueva (Oliszewski et al 2005). En 2005, en el marco del Proyecto CIUNT G318, se retomaron las tareas de excavación en CC1, un aspecto particular a destacar, fue el descubrimiento de diez morteros confeccionados en la roca de base de la cueva, los cuales se agregan a los cuatro morteros detectados anteriormente. Presentan en todos los casos un relleno intencional de restos de poáceas puestas a presión, los cuales fueron sellados por el agregado de un sedimento arcilloso preparado para tal fin que los mimetizó con la roca de base. Por otra parte fueron fechadas las ocupaciones inicial y final de CC1 arrojando los siguientes resultados: 2060 ± 200 AP y 630 + 140 AP. La abundante evidencia arqueobotánica registrada tanto en estratigrafía como en artefactos de molienda, con especial énfasis en las plantas alimenticias (algarrobo, chañar, poroto común, maíz, zapallo, quenopodiáceas y tubérculos) permite proponer que en CC1 se habrían llevado a cabo actividades de procesamiento, consumo y descarte de recursos vegetales (Oliszewski 2007). Por otra parte Babot y Apella (2004) proponen la hipótesis de la producción y aplicación local de mezclas pigmentarias empleadas como coberturas cerámicas y atestiguadas en los residuos de uso del instrumental de molienda de CC1. En los trabajos de campo realizados en 2005, fueron descubiertas numerosas estructuras arqueológicas asociadas, en la mayoría de los casos, a material lítico y cerámico detectado en superficie. Dichas evidencias se ubican principalmente hacia la margen oeste del curso del río de los Corrales y consisten en diversas estructuras arquitectónicas construidas con muros simples y dobles de pirca seca. Se pueden distinguir cuatro tipos de estructuras: 1) recintos habitacionales, 2) corrales para animales, 3) andenes de cultivo y 4) de carácter ceremonial. El análisis de la evidencia disponible nos permite decir hasta ahora que pueden diferenciarse tres espacios ocupacionales bien definidos en toda el área de estudio y que habrían funcionado sincrónicamente entre sí: 1-el sector septentrional, con la ocupación de una cueva (CC1), 2) el sector medio dominado por un sistema agrícola-ganadero constituyendo un sector espacial dedicado a la producción de alimentos y 3- el sector meridional del área donde se ubican los sitios habitacionales de los grupos prehispánicos (Caria et al 2006). El excelente grado de preservación de los restos orgánicos, revela el alto potencial que tiene el área de estudio en general para profundizar en el conocimiento de las estrategias de aprovisionamiento y uso de los recursos bióticos por parte de los grupos que habitaron estos espacios en tiempos prehispánicos.