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La circulación de las aguas de escorrentía o infiltración a través de fracturas de las rocas, suele provocar disolución, precipitación y formación de espeleotemas con distintas morfologías y composición mineralógica. Si bien este proceso es conocido en rocas solubles, no lo es tanto en rocas no solubles: granitoides, volcánicas y sedimentarias ácidas (areniscas, cuarcitas, etc.) (Vidal Romaní y Vilaplana 1983). En el norte de las Sierras Australes (valle de Las Grutas), Grill y Lebinson (2018) dieron a conocer el hallazgo de espeleotemas silíceos en tafoni desarrollados en la Brecha Cerro Colorado. El presente trabajo reporta los primeros datos de estas microformas en el mismo sector de las Sierras Australes, pero en este caso se trata de espeleotemas generados en cuarcitas pertenecientes a la Formación Hinojo (Sierra de Curamalal) y a la Formación Bravard (Sierra de Bravard) (Fig. 1a). Los espeleotemas silíceos identificados en estos afloramientos, son relativamente pequeños, alcanzando unos pocos centímetros y localizándose a lo largo de fracturas y planos de estratificación (Fig. 1b). El objetivo de esta contribución, es caracterizar y efectuar un aporte sobre la génesis de los mismos a partir de distintos ?proxy data?: micromorfología, mineralogía y contenido microbiológico (granos de polen, esporas de hongos, algas, briofitas, pteridofitas y charcoal). El análisis micromorfológico, efectuado mediante lupa binocular (Nikon SMZ645), se realizó de acuerdo a las clasificaciones de Vidal Romani et al. (1998) y Guimarães (1966). La mineralogía se analizó mediante diagramas de difracción de rayos X (con equipo Rigaku Radation Shield) y el contenido micropaleontológico (previo procesamiento físico-químico de las muestras) se efectuó con un microscopio óptico NIKON Eclipse 80i, siguiendo los criterios habituales de los estudios palinológicos. En la Formación Hinojo, constituida por la alternancia de bancos de areniscas cuarcíticas y filitas, los espeleotemas se han desarrollado en planos de estratificación, mientras que en la Formación Bravard formada por areniscas cuarcíticas y conglomerados, estos se generaron en fracturas que atraviesan las rocas. Los espeleotemas reconocidos en los afloramientos a partir de pátinas grisáceas con diminuto desarrollo de microformas (Fig. 1c), en ocasiones presentaron en su culminación una coloración blanquecina (yeso). En cuanto a las microformas identificadas en la Formación Hinojo se reconocieron espeleotemas de tipo microgours, antiestalacticas y flowstones (coladas); en tanto que la Formación Bravard, presentó microgours, antiestalacticas, shelfstones y banderolas. Los microgours, flowstones y banderolas se habrían generado por goteo y flujo superficial de agua, las antiestalactitas se vincularían con los procesos de evaporación y capilaridad ocurridos en los espeleotemas, mientras que las microformas tipo shelfstones serían el producto de depósitos de la sílice y otros minerales en aguas estancadas. Los análisis mineralógicos mostraron en ambas formaciones, la presencia de sílice amorfa (ópalo-A), formas cristalinas de SiO2, feldespatos e illita. El ópalo-A se reconoció a partir de una amplia banda difusa, entre los 15-30º 2θ, donde a su vez, se destacan picos característicos del cuarzo. En relación al contenido micropaleontológico, en la Formación Hinojo, los palinomorfos estuvieron representados por granos de polen (68.40%), esporas de pteridofitas (helechos) (11%), briofitas (musgos y líquenes) (