El alcoholismo materno-fetal y una nueva interpretación sobre la morfología de las células de von Economo

SERGIO G. EVRARD, ALICIA BRUSCO

Córdoba, Argentina

Congreso; XI Congreso Argentino de Ciencias Morfológicas; 2008

Sociedad Argentina de Ciencias Morfológicas

En crías de ratas Wistar sometidas a alcoholización gestacional (un modelo del síndrome alcohólico fetal humano) hemos encontrado, en la corteza frontal, neuronas piramidales con una particular morfología: hipercromasia y retracción citoplasmática, indentaciones de la membrana nuclear, conservación de la cromatina laxa y del nucléolo, ondulación notoria de las dendritas apicales y, en menor grado, de los axones y dendritas basales. Con técnicas de inmunocitoquímica y microscopia electrónica se observan alteraciones del citoesqueleto neuronal. Existe bibliografía desde 1961 que atribuye tales características morfológicas a artefactos de la técnica de manipulación de los cerebros y de fijación del tejido. Sin embargo, se observan esencialmente iguales alteraciones en experimentos de asfixia perinatal e isquemia-reperfusión, traumatismos encéfalo-craneanos, descargas eléctricas, intoxicación crónica por drogas (anfetaminas, cannabinoides) y en cerebros de esquizofrénicos, dementes, débiles mentales, epilépticos y psicópatas antisociales. Constantin von Economo describió en el cerebro humano, en 1926, células semejantes en la región anterior de la corteza del cíngulo y en la ínsula de Reil; inicialmente, las consideró anormales. Desde 1995, hay quienes atribuyen a estas células especiales funciones cognitivas relacionadas con la intuición y el autismo. Se las ha encontrado además en la neocorteza frontopolar normal (área 10 de Brodmann) en el cerebro de primates homínidos (bonobos, chimpancés, gorilas y orangutanes). Desaparecen tempranamente en la demencia frontotemporal (de Pick). En 2007, se las ha descripto también en el cerebro de la ballena jorobada. Sin embargo, es posible que tales células, como lo indica su particular morfología, sean anormales desde el principio mismo de su generación. Para sustentar esta hipótesis, se presentan argumentos basados en bibliografía poco considerada acerca de la particular biofísica de los neurofilamentos en el citoesqueleto neuronal.