CICTERRA   20351
CENTRO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS DE LA TIERRA
Unidad Ejecutora - UE
libros
Título:
Buscando agujeros en conchas marinas de Patagonia y Antártida
Autor/es:
GORDILLO SANDRA; BORETTO, GABRIELLA MARGHERITA; MORÁN ARIANA GISELA; BAYER MARIA SOL
Editorial:
Editorial Académica Española
Referencias:
Año: 2017 p. 52
ISSN:
978-3-330-09215-0
Resumen:
Hoy sabemos que la concha de un caracol o la valva de una almeja preservan valiosa información que puede ser decodificada para reconstruir la historia de dicho organismo, y del ambiente donde vivió.Para poder entonces centrarnos en las conchas y valvas como indicadores múltiples o ?proxies? recurrimos a varias herramientas o disciplinas. Cada una de ellas nos brinda una pequeña parte de información de una realidad compleja y, como en un rompecabezas, quienes hacemos investigación, colocamos las piezas tratando de entrever al menos la figura completa; aunque la mayoría de las veces nos seguirán faltando piezas, pero igual habremos avanzado en nuestro entendimiento.Algunas de estas herramientas disciplinarias son la paleobiogeografía, la paleoecología y la morfometría, la esclerocronología y la tafonomía. La paleobiogeografía posibilita evaluar en un intervalo geológico, como por ejemplo dentro del Cuaternario o un intervalo geológico mayor, los cambios en el área de distribución de las especies estudiadas. La paleoecología nos permite reconstruir las paleocomunidades originales a partir de la información preservada en las conchas/valvas y en los ambientes donde se formaron y depositaron. Respecto a la morfometría, nos permite detectar variaciones intraespecíficas de cambios de forma/tamaño de las especies estudiadas entre los diferentes ambientes o a lo largo del tiempo geológico.La esclerocronología es otra de las disciplinas que más recientemente incorporamos y que ha tomado mucho auge en los últimos años por su alto potencial para la precisión climática. Consiste en analizar el patrón de crecimiento preservado en las valvas que, en acoplamiento con isótopos estables de oxígeno y carbono, nos ayuda a detectar cambios anuales y estacionales, y variaciones climáticas en el tiempo geológico reciente lo que resulta de gran interés como proxy paleoclimático.Otra de las disciplinas que nos ayuda a reconstruir la historia post-mortem de un organismo (ej. una almeja) a partir del resto a estudiar (su concha), es la tafonomía, y en ese campo disciplinar analizamos diferentes atributos de las valvas como por ejemplo, el grado de fragmentación (¿está entera o fragmentada?), de abrasión (¿la superficie externa está abradida?), de corrosión (¿hay signos de desgaste químico?) y de bioerosión (¿hay marcas producidas por la actividad de organismos?), entre otros. También el análisis de la microestructura de la concha/valva (composición mineralógica) nos brinda información complementaria en el campo de la tafonomía. Así, con todos estos proxies tenemos un marco de referencia más sólido para evaluar cambios ambientales y climáticos a partir de moluscos, particularmente en el período Cuaternario.