INVESTIGADORES
CHIAPPERO Marina Beatriz
congresos y reuniones científicas
Título:
Estructura genética poblacional de Aplidium falklandicum (Ascidiacea), del oeste de la Península Antártica
Autor/es:
DEMARCHI, M.; CHIAPPERO, M.B.; SAHADE, R.
Lugar:
Puerto Madryn
Reunión:
Congreso; VI Jornadas Nacionales de Ciencias del Mar; 2006
Institución organizadora:
CENPAT-CONICET
Resumen:
La ascidia Aplidium
falklandicum es una especie colonial, bentónica y sésil, que se encuentra
citada para la plataforma patagónica, islas del Arco de Escocia y en la
plataforma oeste de la Península Antártica. Su principal modo de dispersión es
mediante la liberación de larvas lecitotróficas a la columna de agua, las
cuales tienen un tiempo de vida corto y son las responsables de mantener el
flujo génico entre poblaciones contiguas, determinando la estructura genética
poblacional de la especie. En un estudio previo de la estructura genética de A.
falklandicum, se encontraron niveles muy altos de diferenciación (jST=
0.313, p<0.001) entre dos poblaciones situadas en el Arco de Escocia
separadas por el Frente Polar, probablemente una de las barreras biogeográficas
más efectivas de ambientes oceánicos. En el presente trabajo se estudió la
estructura genética de tres poblaciones ubicadas al oeste de la Península
Antártica, sumándose a las previamente analizadas, utilizando ISSR-PCR como
marcador molecular. Se puso a prueba la hipótesis de la existencia de niveles
de flujo génico más altos entre
poblaciones ubicadas al sur del Frente Polar y de su papel como barrera
biogeográfica. Los niveles de diferenciación genética entre pares de
poblaciones variaron entre jST=0.085 en
poblaciones mas próximas entre si (separadas por 32,3 Km.) y y jST=
0.587 entre las mas alejadas (1.749 Km.). El test de Mantel mostró una
correlación positiva entre la variable genética y la distancia geográfica (R2=0,95;
p=0,99).
Los altos niveles de
diferenciación genética (jST=
0,405) entre todas las poblaciones (salvo las dos situadas a 32,3 Km.) indican
un muy bajo flujo génico. Estos
resultados son consistentes con la correlación entre distancias genéticas y
geográficas, permitiendo establecer un modelo de aislamiento por distancia.
Este patrón se observa cuando el tiempo transcurrido desde el asentamiento de
la especie fue lo suficientemente largo. La red de conectividad por
triangulación de Delauney generó una barrera importante entre las poblaciones
separadas por el Frente Polar, lo que verificaría su papel como barrera
biogeográfica.