Insectos fósiles de la Argentina, estado del conocimiento

PETRULEVICIUS J. F.

San Miguel de Tucumán

Congreso; VI Congreso argentino de Entomología; 2005

Sociedad Entomológica Argentina

La historia de la paleoentomología en la Argentina comienza con geólogos como A. Bravard, L. Brackebush y O. Schlagintweit, que desde mediados del siglo XIX citan los primeros insectos fósiles. A partir de las primeras décadas del siglo XX los insectos fósiles son estudiados por paleoentomólogos extranjeros como el británico Cockerell, y más recientemente por los brasileños I. D. Pinto y R. G. Martins-Neto. Desde la mitad del siglo XX existen trabajos esporádicos de paleontólogos y neoentomólogos argentinos. Argentina presenta una historia destacada en el estudio de las trazas de insectos que son estudiadas desde mediados del siglo XX por J. Frenguelli, más recientemente por J. H. Laza y principalmente por J. F. Genise. Hasta la realización de la primera Tesis Doctoral de paleoentomología en Latinoamérica (Petrulevičius, 2001), los insectos fósiles no habían sido abordados como eje de trabajo de investigación en la Argentina. Con el desarrollo del tema en el marco de un proyecto de Carrera del Investigador del CONICET, se inicia esta nueva línea en el país donde existe una potencialidad importantísima debida a la abundancia de fósiles y diversidad de yacimientos registrados. Como resultado se están realizando nuevos descubrimientos que aportan al conocimiento de la diversidad y evolución de grupos principalmente de Odonata y Mecoptera, los cuales revelan una historia más compleja de la biogeografía del subcontinente que la que se puede inferir basándose solamente en taxones actuales. En el país se encuentran representados en el registro fósil 19 de los circa 40 órdenes fósiles y vivientes de insectos existentes en el mundo. Entre los órdenes extintos encontramos Palaeodictyoptera, Megasecoptera, Glosselytrodea y Miomoptera. Entre los actuales, Ephemeroptera, Odonata, Plecoptera, Orthoptera, Blattodea, Isoptera (inéd.), Dermaptera, Grylloblattodea, Hemiptera, Mecoptera, Diptera, Trichoptera, Hymenoptera, Neuroptera (inéd.) y Coleoptera. Esta escasa diversidad a nivel ordinal no se correspondería con el extenso registro de insectos fósiles, en diversos yacimientos, y en todos los períodos geológicos desde el Carbonífero Superior hasta el Neógeno en la Argentina. Ello puede deberse, especialmente en casos como Psocoptera y Lepidoptera, a la histórica escasez de estudios paleoentomológicos en el país, más allá de otros factores como los tafonómicos. En el resto de Latinoamérica, con las excepciones de Brasil y en menor medida de la República Dominicana y de México, ocurre una situación similar, donde debido a la ausencia de paleoentomólogos existe un desconocimiento casi total de la paleoentomofauna.