INVESTIGADORES
MIE Fabian Gustavo
capítulos de libros
Título:
Identidad y substancia en la posición original de la teoría aristotélica de las categorías
Autor/es:
FABIAN MIE
Libro:
Diálogo con los griegos, Estudios sobre Platón, Aristóteles y Plotino
Editorial:
Colihue
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2004; p. 217 - 238
Resumen:
Entre los principales problemas que presenta actualmente la interpretación de la teoría aristotélica de las categorías (TAC) se destacan dos cuestiones interrelacionadas. Por un lado, algunos autores (Michael Frede, Theodor Ebert) han tratado de explicar que el concepto original de las categorías debe entenderse en el sentido de un tipo de predicación o tipo de predicado. El intento que guía esta interpretación es el de explicar la discutida vinculación entre los llamados ‘predicables’ –que aparecen en los Tópicos– y las ‘kategoríai’. El diagnóstico al que arriba Frede dice que no existe equiparación posible entre las categorías –entendidas por él como ‘clases de predicados’– y los tipos de predicación representados por los tradicionales predicables[1]. La buena orientación de esta interpretación –en tanto ella procura explicar la vinculación entre predicables y categorías sin dar por supuesta la TAC que se presenta en Categorías[2]– tiene su contrapartida en un aspecto que, a mi juicio, debe llevar a revisarla. Pues, como defendiera Hermann Bonitz[3] y, más recientemente, retomara Osvaldo Guariglia[4], las ‘kategoríai’ conforman un recurso dialéctico en los Tópicos, recurso que permite esencialmente distinguir diferentes tipos de significados de los términos tomados como ítems no combinados[5]. Esta distinción semántica de los términos se formula sistemáticamente en relación con los distintos lugares de argumento con el objetivo de proveer un adecuado procedimiento al segundo de los instrumentos dialécticos considerados en Tópicos I 13, i.e. la distinción de los diferentes significados en los que se usan los términos (105a 23-24). El problema que afecta a esta interpretación semántica de la TAC reside en que, al suponer que las categorías representan originalmente ítems no combinados, esta interpretación desvincula las categorías de la teoría aristotélica de la predicación (TAP) que constituyen los predicables. Creo que esa desvinculación no refleja los intereses de Aristóteles y es teóricamente infructuosa. Tópicos I 9, 103b 24-35 –donde se dice que los predicables se articulan en alguna de las diez categorías– indica una relación positiva entre predicables y categorías, relación que, si bien no implica una equiparación entre ambos, no favorece la postulación de dos clasificaciones que no forman parte de una misma teoría de la predicación. Esta relación constituye uno de los dos problemas actuales en la interpretación de la TAC.             El segundo problema vigente en la discusión sobre la TAC atañe a la relación entre tí esti-tóde ti y parte de los resultados de algunas interpretaciones que marcan un punto de inflexión en la historia de la interpretación de la TAC[6], como lo son las de Ernst Kapp[7] y Kurt von Fritz[8]. Este segundo problema concierne a la proyección ontológica de la TAC en su versión original. von Fritz no pudo reconocer relación alguna entre la clasificación de distintas relaciones lógicas entre sujeto y predicado –efectuada a través de los distintos significados de la cópula–, por un lado, y la clasificación de entidades –a que programáticamente da lugar la TAC en Met. V 7, 1017a 23 ss.–, por el otro. Es decir, von Fritz creyó que no existía vinculación entre una clasificación de las distintas ‘formas de enunciación’ (géne kategoriôn) –donde el ‘qué es’ representa una más entre otras formas de enunciación o vinculación entre sujeto y predicado– y lo que él llama el “segundo origen” de la TAC, dado por la distinción entre entidades independientes y no independientes (por sí/en relación con otro o relativas o accidentales)[9]. Según von Fritz, el establecimiento de la substancia como primera categoría estaría disociado del “primer origen” de la TAC, localizado en la teoría de las formas de enunciación. Esta postulación de un doble origen para la TAC implica que el tí esti no explicaría el tóde ti. Otto Apelt[10] señaló esta dificultad, enfatizando que, si bien es cierto que el tí esti se determina como un tóde ti, el tóde ti, en cuanto sujeto del juicio, no es él mismo una categoría, sino aquello que todas las categorías, incluida la del tí esti, se aplican a determinar. El tóde ti se disocia, así, de las formas de enunciación y es casi una mera x determinable. Con esta explicación, empero, no se da cuenta de cómo aparece el tóde ti en el orden de las determinaciones categoriales –según Apelt, el tóde ti es mero sujeto, un depositario de las determinaciones. Sin embargo, la noción del tóde ti representa mucho más que eso en cuanto designa algo determinado por medio de cierto tipo especial de predicado.             La tesis que trataré de defender en este artículo sostiene que la disociación entre un primer predicado y los individuos substanciales no recoge correctamente la versión original de la TAC. La solución a esta cuestión reside, a mi entender, en explicar la relación entre el aspecto semántico de las categorías y su integración en la TAP, ya que en Tópicos I 9 las categorías constituyen las distintas clases de predicados en los cuales se articulan los distintos modos de identificar el objeto, modos que se establecen a través de los cuatro predicables. De esta manera, Aristóteles estaría aquí demarcando dos distintos modos de determinar el objeto e integraría la clasificación semántica de los términos a las dos básicas ejecuciones de la función proposicional de identificación, representadas por una identificación estricta y formas de determinación no identificadora. [1] Cf. Michael Frede, “Categories in Aristotle”, en Essays in Ancient Philosophy, Minneapolis, Oxford University Press, 1987, pp. 29-48, p. 36. [2] Tal es el intento programático en la elucidación del significado de ‘ousía’ en Tóp. I 9, llevado adelante por Frede, ob. cit. Theodor Ebert, “Gattungen der Prädikate und Gattungen des Seienden bei Aristoteles. Zum Verhältnis von Kat. 4 und Top. I 9”, Archiv für Geschichte der Philosophie, 67 (1985), 113-138, por su parte, diferencia los ‘géneros de los predicados’ (Tóp. I 9) de los ‘géneros del ser’ (Cat. 4). [3] Cf. Hermann Bonitz, Über die Kategorienlehre des Aristoteles, Darmstadt, Wissenschaftliche Buchgesellschaft, 1967, pp. 35 s., passim. [4] Cf. Osvaldo Guariglia, “El carácter original de las categorías en los Tópicos de Aristóteles”, Journal of the History of Philosophy 19 (1981), 1-20. [5] La aprehensión de las categorías como items extra lingüísticos no combinados –es decir, entidades que se hallan fuera de la combinación proposicional (áneu sumplokês legómena, Cat. 2, 1a 16-18)– fue defendida recientemente por Michael Wedin, Aristotle’s Theory of Substance, The Categories and Metaphysics Zeta, New York, Oxford University Press, 2000, pp. 23 ss. [6] Para una revisión de esta interesante historia cf. Klaus Oehler Aristoteles, Kategorien, Übersetzt und erläutert von K. O., Aristoteles, Werke in Deutscher Übersetzung, Bd. 1/I, Berlin, Akademie Verlag, 1997, pp. 41-96. [7] Cf. Ernst Kapp, “Die Kategorienlehre in der aristotelischen Topik” (1920), en Ausgewählte Schriften, H. y I. Diller (ed.), Berlin, 1968, pp. 215-253.. [8] Cf. Kurt von Fritz, “Der Ursprung der aristotelischen Kategorienlehre” (1931), en Schriften zur griechischen Logik, Bd. 2.: Logik, Ontologie und Mathematik, Stuttgart/Bad Cannstatt, Fromann-Holzbog, 1978, pp. 9-51. [9] Esta última clasificación de entidades recogería una bien conocida diferenciación platónica, formulada en el Sof. 255c 12-13, que constituiría, además, un bien académico y habría sido reformulada por Jenócrates. No voy a referirme aquí en detalle a esta derivación académica de la distinción entre entidades por sí y accidentales. Cf. v. Fritz, ob. cit., p. 21; Simp. in Cat. 63, 21 ss. [10] Cf. Otto Apelt , “Die Kategorienlehre des Aristoteles”, en Beiträge zur Geschichte der griechischen Philosophie, Leipzig, 1981, pp. 101-216, pp. 143 s.