Asociaciones de alto grado y deformación no coaxial en gneises calcosilicatados en el Macizo de San Carlos, Córdoba, Argentina

MARTINO, ROBERTO DONATO; GUERESCHI, ALINA BEATRIZ

Buenos Aires

Congreso; X Congreso Latinoamericano de Geología y VI Congreso Nacional de Geología Económica; 1998

Asociación Geológica Argentina

El Macizo Migmático de San Carlos ocupa un área superior a 1000 Km2 y se ubica en el sector centro-occidental de las Sierras Pampeanas de Córdoba, estando limitado al este por la Cumbre de Gaspar y al oeste por la Sierra de Pocho. Está compuesto principalmente por diatexitas y metatexitas cordieríticas. En menor proporción hay mármoles forsteríticos y clinohumíticos, anfibolitas diopsídicas, gneises biotíticos granatíferos, gneises calcosilicatados bandeados, rocas ultramáficas serpentinizadas y filones de pegmatitas ácidas (Martino et al. 1997). Los gneises calcosilicatados bandeados afloran como pequeñas masas tabulares (< 100 m de largo) desmembradas en las anatexitas. Se destaca un bandeado mesoscópico S2 alternante (en capas < 5 cm de espesor), con la capa I compuesta por calcita, diópsido, wollastonita, escapolita, grosularia, plagioclasa, epidoto y titanita; y la capa II compuesta por cuarzo, diópsido, plagioclasa, feldespato potásico, hornblenda, biotita y titanita. La textura es granoblástica de grano fino a muy fino, con orientación preferente cristalográfica y en la forma de algunos minerales. Estudios texturales detallados y comparación con trabajos experimentales, permiten estimar las condiciones del pico metamórfico (M2), cuya paragénesis para la capa I es: Di + Wo + Scp + Cal + Ttn ± Qtz. Posteriormente y formando distintos tipos de coronas (M3), la escapolita retrogradó a Pl + Cal + Qtz, los que a su vez fueron remplazados por grosularia. La reacción An + 2 Cal + Qtz = Grs + 2 CO2 indica temperaturas de 700-750ºC, para Pf = 6 Kb y 0,13 > XCO2 > 0,24 (Gordon y Greenwood 1971). Utilizando esa reacción retrógrada como referencia, se deduce que la paragénesis del pico se habría producido a condiciones aún más altas, quedando los gneises calcosilicatados en condiciones de facies de granulitas (T ³ 800ºC). La foliación principal S2 subhorizontal sería concomitante con el metamorfismo principal de la región M2, durante el cual se habría producido anatexis en rocas pelíticas y paragénesis de alto grado en mármoles y gneises calcosilicatados. La foliación S2 sufrió una importante deformación posmetamórfica en condiciones de alta plasticidad, la que produjo un intenso plegamiento no cilíndrico, a escala mesoscópica, registrado principalmente en los mármoles y gneises calcosilicatados, en los que se reconocen pliegues cónicos, tubulares, en vaina, oblicuos e isoclinales replegados. La deformación D2 y el metamorfismo principal M2 habrían estado ligados a un período de engrosamiento cortical, con desarrollo de cabalgamientos y fuerte deformación interna no coaxial de las láminas/escamas cabalgadas producida por colisión. El sentido de apilamiento/engrosamiento  habría sido hacia el sudoeste, con movimiento del techo en ese sentido, según se deduce de las lineaciones e indicadores cinemáticos. Esta deducción es consistente con el crecimiento del metamorfismo hacia el este, atribuido por diferentes autores al cabalgamiento de las unidades metamórficas de grado más alto por encima de las de grado más bajo (Gordillo 1984, Martino et al. 1995, Kraemer et al. 1995, Baldo et al. 1996). El evento D3 es esencialmente de tipo descompresivo, extensional, donde no hay una deformación apreciable, sino una exhumación isostática tal como lo muestran las importantes texturas de descompresión y enfriamiento halladas en metapelitas, mármoles y gneises calcosilicatados (Martino et al. 1997).