18º Simposio Internacional de Biohidrometalurgia

EDGARDO R. DONATI, MARISA R. VIERA, EDUARDO L. TAVANI

Industria y Química

ASOCIACIÓN QUÍMICA ARGENTINA

Año: 2010 vol. 362 p. 49 - 51

0368-0819

Introducción La biohidrometalurgia es el beneficio de minerales sulfurados de baja ley por medio de  la aplicación de procesos microbiológicos. De acuerdo con el tipo de procedimiento desarrollado, resultan las tecnologías de biolixiviación y biooxidación. La biolixiviación es una oxidación en la cual participan bacterias para transformar sulfuros metálicos insolubles en sulfatos metálicos en su mayoría solubles. Los metales son liberados de sus minerales portadores y posteriormente pueden ser recuperados a partir de los lixiviados. El proceso se utiliza a escala industrial principalmente para la extracción de cobre. En la actualidad se obtiene más del 20% de la producción mundial del referido metal por medio de biohidrometalurgia. En Argentina, gran parte de las reservas mineras de cobre son propicias para ser explotadas por esta metodología, aunque hasta el momento se han realizado experiencias únicamente a escala laboratorio. Si bien la biolixiviación es potencialmente aplicable a otros metales distintos del cobre que se encuentran asociados a sulfuros y cuyos sulfatos son solubles, existen explotaciones comerciales solo para cobalto. Actualmente,  se está probando a escala de planta piloto para níquel y cinc. La biooxidación es un pretratamiento microbiológico de minerales refractarios de oro, el cual resulta aplicable cuando el metal precioso se encuentra disperso en forma de partículas submiscroscópicas y asociado con minerales de sulfuro (FeS2- pirita; FeS- pirrotita y FeAsS- arsenopirita). En este contexto, la oxidación bacteriana de las menas permite aumentar significativamente la superficie reactiva al momento de efectuar el ataque químico. La disolución del oro se realiza por medio del agregado de soluciones de cianuro de sodio o potasio con una concentración de ~500 mgL-1, en presencia de oxígeno (4 Au + 8 CN- + O2 + 2H2O → 4[Au(CN)2]- + 4OH-). Con el biotratamiento previo, se logran eliminar los sulfuros de hierro y cobre que suelen estar presentes en los minerales de oro. El resultado final indica una disminución apreciable de la cantidad de cianuro consumida y además se duplica la recuperación del oro. Desde un punto de vista tecnológico, la biooxidación es claramente ventajosa con respecto a los procesos de tostación o calentamiento a altas presiones, ya que tiene menos costo operativo y reduce el impacto contaminante sobre el medio ambiente. La Plata con mayor capacidad instalada al 2009 se encuentra localizada en Uzbekistán y posibilita la biooxidación de 1069 toneladas de concentrado por día. Los procesos microbiológicos además  pueden ser empleados con el propósito de remover sustancias nocivas presentes en el medio ambiente y cuya procedencia no está limitada a la minería sino también a otras actividades industriales. El conjunto de técnicas usadas en esta materia se llama biorremediación y las mismas son de naturaleza muy variada. Entre las más relevantes figuran bioprecipitación y biosorción. La primera de ellas comprende la formación de compuestos insolubles a partir de metales y metabolitos generados por ciertos microorganismos. En cuanto a la segunda, se vincula con la retención de metales por medio de hongos, levaduras y bacterias. De modo simultáneo o independiente a la biorremediación, es posible utilizar plantas para la estabilización o extracción de metales diseminados en suelos (fitorremediación). El “Simposio Internacional de Biohidrometalurgía” (International Biohydrometallurgy Symposium) es el ámbito de discusión que convoca a los especialistas de todo el mundo para el análisis de los aspectos que determinan la aplicabilidad industrial de la biolixiviación y biooxidación de minerales. Los primeros encuentros científicos se llevaron a cabo en Braunschweig-Alemania y Socorro-Estados Unidos en 1977. Posteriormente se efectuaron en Canberra-Australia (1979), Pécs-Hungría (1980) y Cagliari-Italia (1983). A contar desde entonces, se repitieron en forma regular cada dos años en aquellos países que tuvieren perspectivas de lograr una conveniente aplicación de las citadas tecnologías. Sus sedes más recientes fueron: Sydney-Australia en 1997, El Escorial-España en 1999, Ouro Preto-Brasil en 2001, Atenas-Grecia en 2003, Ciudad del Cabo-Sudáfrica en 2005 y Frankfurt-Alemania en 2007. La última de esta serie de reuniones, el 18º Simposio Internacional de Biohidrometalurgia, tuvo lugar en la ciudad de San Carlos de Bariloche del 13 al 19 de Septiembre de 2009.