INVESTIGADORES
BALDI Pablo Cesar
congresos y reuniones científicas
Título:
Seroprevalencia regional de brucelosis porcina. Hallazgos preliminares.
Autor/es:
CASTRO HA,; GONZALEZ SR,; PRAT MI,; PABLO CESAR BALDI
Lugar:
Bahía Blanca
Reunión:
Congreso; III Jornadas Interdisciplinarias del Sudoeste Bonaerense.; 2004
Resumen:
Introducción
La brucelosis es una
enfermedad zoonótica causada por varias especies de bacterias pertenecientes al
género Brucella que constituye un problema sanitario para los individuos
que mantienen un estrecho contacto con el ganado (López Merino, 1989). En nuestro país, una de
las principales especies responsables de brucelosis en el hombre es Brucella
suis (Aréstegui y col, 2001). En el cerdo, portador natural de esta
bacteria, la infección se caracteriza por provocar abortos y esterilidad en las
hembras, orquitis en los machos y una elevada mortalidad en los lechones. La
enfermedad es de amplia difusión ya que un gran número de animales aparecen
infectados al mismo tiempo, con la consiguiente pérdida económica y el
potencial riesgo ocupacional que esto representa. La verdadera situación
regional de esta infección es desconocida, si bien estudios realizados entre
los años 1960 y 1980 revelaron una prevalencia del 14,5 ? 25,0 %. Actualmente
no hay programas formales de control de brucelosis porcina, no obstante, en los
criaderos importantes se realizan pruebas serológicas para evaluar el estado
sanitario de los animales. El hallazgo de serología positiva es más frecuente
en pequeños criaderos, que mantienen cerdos para su propio consumo o comercio
local (Sanmartino, 2002), probablemente debido a la precariedad de sus
instalaciones. Si bien el diagnóstico
de certeza en brucelosis es el bacteriológico, los inconvenientes de su
implementación hacen que los métodos de diagnóstico más difundidos sean los
serológicos. Dentro de éstos, los más ampliamente utilizados son las
aglutinaciones con suspensiones de bacterias enteras y la fijación de
complemento. En ambos casos se detectan anticuerpos contra los componentes de
la membrana externa, de los cuales el lipopolisacárido (LPS) es el más
importante. Dada la reactividad cruzada existente entre el LPS de Brucella
y el de otras bacterias Gram negativas, es frecuente la aparición de falsos
positivos. La Organización Mundial de la Sanidad Animal recomienda la
realización de pruebas inmunoenzimáticas (ELISA) para el diagnóstico de
brucelosis en distintas especies animales (OIE, 1996). Esta metodología, además
de ser altamente sensible, requiere pequeñas cantidades de suero y permite
trabajar aún con sueros hemolizados. El empleo de antígenos distintos de LPS en
estas pruebas otorga mayores niveles de especificidad, disminuyendo la
incidencia de reacciones cruzadas (Seco-Mediavilla y col, 2003). El objetivo de nuestro
estudio fue la determinación de la seroprevalencia de brucelosis porcina en el
sudoeste de la provincia de Buenos Aires empleando como prueba tamiz la
aglutinación en placa con antígeno tamponado (BPA), y como pruebas
suplementarias dos técnicas de ELISA, con dos antígenos diferentes, uno de
ellos libre de LPS. La realización de este
estudio aportará datos que podrán ser de relevancia en el control de esta
zoonosis y sugerirá la extensión del mismo a otras zonas con características
similares.
Materiales
y Métodos
Muestras
analizadas
Las muestras de sangre
se obtuvieron en el momento del faenado del los animales, bajo la supervisión
de un médico veterinario. Luego de la separación de los sueros, éstos se
mantuvieron a ?20 °C hasta el momento de su procesamiento.
Aglutinación
en placa con antígeno tamponado (BPA)
Se siguió la técnica
descripta por Angus y Barton (Angus and
Barton, 1984). Se mezclaron, en placas de vidrio, 80 ml del suero a analizar con
30 ml de antígeno de Brucella
(suspensión al 11 % de B. abortus 119-3 con cristal violeta y verde
brillante, pH 3,65). Luego de incubar las placas 4 minutos a temperatura
ambiente, se rotaron, se volvieron a incubar 4 minutos previo a la observación.
Antígenos
empleados en las pruebas de ELISA
La fracción
citoplasmática (CYT) se obtuvo a partir de cultivos de B. abortus S19,
tratados con formaldehído, lisados en ?X-Press? y ultracentrifugados, según la
técnica de Verstreate y col (Verstreate y col., 1982). La fracción de proteínas
citoplasmáticas libre de LPS (CP) se preparó adsorbiendo el antígeno CYT con un
anticuerpo monoclonal (BC68) específico para el epitope repetitivo del antígeno
?O? (Goldbaum y col., 1994). Este anticuerpo retiene al LPS dejando libres las
proteínas citoplásmáticas.
Determinación
de anticuerpos anti?LPS y proteínas asociadas a LPS (ELISA-CYT)
Las microtiras de
poliestireno se sensibilizaron con
antígeno CYT diluido en buffer
fosfato (PBS) (2 mg/pocillo). Se bloquearon
con una solución de leche descremada al 3 % en PBS. Luego de tres lavados con
PBS-Tween 20 0,05 % (PBS-Tween), se incubaron con una dilución 1:200 de
los sueros a analizar durante una hora a
temperatura ambiente. Después de lavar con PBS-Tween se agregó el conjugado
anti-porcino marcado con peroxidasa. El revelado se efectuó con
o-fenilendiamina (2 mg/ml).
La reacción se frenó por el agregado de H2SO4 4 N. La
lectura de color se efectuó a 490 nm en un lector de microtiras de ELISA.
Determinación
de anticuerpos anti-proteínas citoplasmáticas (ELISA-CP)
Las microtiras se
sensibilizaron con fracción CP (0,5 mg/pocillo). Luego del bloqueo se
incubaron con las diluciones de los sueros a analizar durante una hora a
temperatura ambiente. La incubación con el conjugado y el revelado se realizó
según lo indicado en el punto anterior.
Resultados
Se analizaron 110
muestras provenientes de criaderos de las zonas de Bajo Hondo (n=22,) Médanos
(n=26), Carhué (n=26), Tres Lomas (n=12), Bahía Blanca (n=8) y Guaminí
(n=16). Se analizó un criadero de cada
zona. En la Figura 1 se muestra un mapa de la provincia de Buenos Aires en el
que se indica el porcentaje de positividad obtenido para la prueba de BPA en cada zona estudiada.
Del total de muestras
analizadas un 24,5 % (27sueros) fue positivo para la prueba de BPA, de estos
sueros, un 92,5 % (25 sueros) fue positivo también para ELISA-CYT y un 77,7 %
(21 sueros) para ELISA-CP Un suero negativo para BPA fue positivo para
ELISA-CYT y ELISA-CP. Cinco sueros negativos para BPA fueron positivos para
ELISA-CYT y negativos para ELISA-CP, y dos sueros negativos para BPA y
ELISA-CYT fueron positivos para ELISA-CP (Figura 2). El punto de corte (cut
off) para cada ensayo se determinó como el promedio de las densidades ópticas
obtenidas para 70 sueros BPA negativos más 3 desvíos estándares y fue 0.388
para ELISA-CYT y 0.436 para ELISA-CP.
Conclusiones
Los porcentajes de positividad obtenidos
en la prueba de BPA coinciden con lo registrado en la bibliografía.
La mayor sensibilidad
del ELISA-CYT permitió detectar otros seis sueros positivos, que habían
resultado negativos para BPA. El menor porcentaje de sueros BPA positivos que
son también positivos para ELISA-CP se puede atribuir a la menor
inmunogenicidad de las proteínas citoplasmáticas en comparación con el LPS. La
positividad para ELISA-CP observada en dos sueros negativos para BPA y
ELISA-CYT puede deberse a la existencia de una reacción cruzada posiblemente
con proteínas de Yersinia enterocolítica (Kitelberger y col, 1995).
Los animales estudiados
al momento de la faena no presentaban características clínicas relevantes
asociadas a la infección, lo que en principio sugiere considerar a los animales
con serología positiva como portadores de una brucelosis subclínica. Resulta
interesante observar la ubicación preferencial de los animales con serología
positiva, tal como lo muestra el mapa de la Figura 1, lo que propone investigar
las causas que la motivan. Si bien es bajo el
número de muestras estudiadas, estos resultados preliminares alertan sobre el
riesgo de infección para el hombre en contacto con estos animales y sugiere la
aplicación futura de medidas preventivas.