INVESTIGADORES
CONCHEYRO Graciela Andrea
congresos y reuniones científicas
Título:
Micropaleontología de la Formación Agrio (Cretácico Inferior) en distintos sectores de la cuenca Neuquina, Argentina
Autor/es:
1. CONCHEYRO, A., BALLENT, S., CARAMES, A. Y LESCANO, M.
Lugar:
San Salvador de Jujuy
Reunión:
Congreso; XVII Congreso Geológico Argentino.; 2008
Institución organizadora:
Servicio Geológico Argentino-CONICET
Resumen:
En esta contribución se analizan las variaciones composicionales, de abundancia y diversidad de las asociaciones de foraminíferos y ostrácodos, según su localización geográfica en la cuenca Neuquina y dentro del marco bioestratigráfíco propuesto con nanofósiles calcáreos por Bown y Concheyro (2004). En el sector norte de la cuenca, sur de la provincia de Mendoza y norte de la provincia del Neuquén, las localidades estudiadas se disponen en una franja de orientación NNO-SSE y comprenden (fig. 1): Arroyo Cienaguitas, Arroyo Loncoche, Cuesta del Chihuido, Cañada de Leiva, Río Seco Cinta Roja y El Portón. En este sector los depósitos basales transgresivos de la Formación Agrio son portadores de una peculiar microfauna compuesta casi exclusivamente por Epistomina loncochensis Ballent, infiriéndose un ambiente de aguas calmas, relativamente profundas, por debajo de la zona afectada por tormentas, con condiciones de fondo ligeramente deficitarias en oxígeno (Sagasti y Ballent 2002). En la sección Arroyo Loncoche se recupera una asociación diversa, aunque de regular preservación, de nanofósiles calcáreos asignables al Valanginiano superior-Hauteriviano inferior por la primera aparición (FO) de Eiffellithus striatus (Black) y Nannoconus bucheri Brönnimann, y la FO y LO (última parición) de Nannoconus ligius Applegate y Bergen. En Arroyo Cienaguitas se reconoce la presencia de E. striatus, N. ligius y la LO de Cruciellipsis cuvillieri (Manivit), que indican una edad valanginiana superior-hauteriviana superior (Concheyro y Sagasti 1999). En ambas secciones, por encima de los niveles basales, se reconoce una asociación pobre de foraminíferos lagénidos mal conservados y de pequeño porte, y polimorfínidos. Entre los ostrácodos se destacan Cytherella montosaensis Ballent y Ronchi y una especie de Sondagella Dingle. La sección Cuesta del Chuihuido contiene nanofósiles; las FOs de E. striatus, N. circularis Deres y Achéritéguy y de nanocónidos de canal ancho, como así también la última aparición (LO) de Eiffellithus windii Applegate y Bergen, permiten asignar el Miembro Pilmatué al Valanginiano superior-Hauteriviano inferior. Por otra parte, la presencia conjunta de N. bucheri y Lithraphidites bollii (Thierstein), y las LOs de C. cuvillieri y E. striatus, atribuyen el Miembro Agua de la Mula al Hauteriviano superior (Ballent et al. 2006). En esta sección, por encima del banco portador de E. loncochensis continúa una muy variada microfauna de foraminíferos Lagenina, indicadora de condiciones marinas normales, relativamente profundas y fondos fangosos bien oxigenados. Hacia el techo, blooms de polimorfínidos, involutínidos y spirillínidos reflejan una tendencia a la somerización.                 Para posiciones medias de la cuenca, en el perfil Bajada del Agrio, la base del Miembro Pilmatué, registra las FOs de E. striatus y N. bucheri, que confirman la edad valanginiana superior-hauteriviana. Para el Miembro Agua de la Mula, no se reconocen especies diagnósticas, sino aquellas resistentes a la disolución como Watznaueria barnesiae (Black y Barnes) y Zeugrhabdotus embergeri Noël. Un análisis detallado de los microfosiles calcáreos del Miembro Agua de la Mula, brinda una alta relación foraminíferos/ ostrácodos; todos los niveles contienen altas proporciones del polimorfínido Guttulina sp. de Ballent et al. (2006) y de los textuláridos Sculptobaculites sp. y Trochammina depressa Lozo.  En el sector inferior predominan Guttulina sp. o Marssonella sp., y es peculiar un nivel con predominio de Epistomina hechti Bartenstein et al. En el sector superior se agregan abundantes Robertinina representados por Reinholdella hofkeri (Bartenstein y Brand) y Epistomina australis Masiuk y Viña, y alternan niveles en los que predomina Guttulina sp. o R. hofkeri. También son frecuentes Patellina subcretacea Cushman y Alexander y Trocholina sp. La baja diversidad de la asociación de foraminíferos indica ambientes marino marginales y de plataforma interna. La abundancia de polimorfínidos y textuláridos, y la presencia del género Miliammina, sugieren condiciones de baja salinidad. La buena selección de tamaños, podría deberse al efecto de corrientes. En el sector austral de la cuenca, sur de la provincia del Neuquén, en las secciones Cerro Marucho, Barda Marucho (Puesto Jara) y Cerro Birrete, se recupera una nanoflora pobre y moderadamente preservada. Se registran las FOs de Zygodiscus diplogrammus (Deflandre) Gartner, Nannoconus circularis Deres y Achéritéguy y N. bucheri, que junto con la presencia de Clepsillithus macullosus Rutledge y Bown y E. striatus, acotan las sedimentitas al Valanginiano superior-Hauteriviano superior. Entre los microfósiles, una asociación poco diversa de foraminíferos, con alta relación ostrácodos/foraminíferos, indica ambiente marino marginal, de escasa profundidad y condiciones de salinidad normal. Entre los ostrácodos, la alta  diversidad de Platycopida sugiere aguas templado-cálidas a subtropicales. Asimismo la presencia de un nivel con abundantes foraminíferos adheridos, indicaría un aumento en la energía del medio. En el sector norte de la cuenca, sur de la provincia de Mendoza y norte de la provincia del Neuquén, las localidades estudiadas se disponen en una franja de orientación NNO-SSE y comprenden (fig. 1): Arroyo Cienaguitas, Arroyo Loncoche, Cuesta del Chihuido, Cañada de Leiva, Río Seco Cinta Roja y El Portón. En este sector los depósitos basales transgresivos de la Formación Agrio son portadores de una peculiar microfauna compuesta casi exclusivamente por Epistomina loncochensis Ballent, infiriéndose un ambiente de aguas calmas, relativamente profundas, por debajo de la zona afectada por tormentas, con condiciones de fondo ligeramente deficitarias en oxígeno (Sagasti y Ballent 2002). En la sección Arroyo Loncoche se recupera una asociación diversa, aunque de regular preservación, de nanofósiles calcáreos asignables al Valanginiano superior-Hauteriviano inferior por la primera aparición (FO) de Eiffellithus striatus (Black) y Nannoconus bucheri Brönnimann, y la FO y LO (última parición) de Nannoconus ligius Applegate y Bergen. En Arroyo Cienaguitas se reconoce la presencia de E. striatus, N. ligius y la LO de Cruciellipsis cuvillieri (Manivit), que indican una edad valanginiana superior-hauteriviana superior (Concheyro y Sagasti 1999). En ambas secciones, por encima de los niveles basales, se reconoce una asociación pobre de foraminíferos lagénidos mal conservados y de pequeño porte, y polimorfínidos. Entre los ostrácodos se destacan Cytherella montosaensis Ballent y Ronchi y una especie de Sondagella Dingle. La sección Cuesta del Chuihuido contiene nanofósiles; las FOs de E. striatus, N. circularis Deres y Achéritéguy y de nanocónidos de canal ancho, como así también la última aparición (LO) de Eiffellithus windii Applegate y Bergen, permiten asignar el Miembro Pilmatué al Valanginiano superior-Hauteriviano inferior. Por otra parte, la presencia conjunta de N. bucheri y Lithraphidites bollii (Thierstein), y las LOs de C. cuvillieri y E. striatus, atribuyen el Miembro Agua de la Mula al Hauteriviano superior (Ballent et al. 2006). En esta sección, por encima del banco portador de E. loncochensis continúa una muy variada microfauna de foraminíferos Lagenina, indicadora de condiciones marinas normales, relativamente profundas y fondos fangosos bien oxigenados. Hacia el techo, blooms de polimorfínidos, involutínidos y spirillínidos reflejan una tendencia a la somerización.                 Para posiciones medias de la cuenca, en el perfil Bajada del Agrio, la base del Miembro Pilmatué, registra las FOs de E. striatus y N. bucheri, que confirman la edad valanginiana superior-hauteriviana. Para el Miembro Agua de la Mula, no se reconocen especies diagnósticas, sino aquellas resistentes a la disolución como Watznaueria barnesiae (Black y Barnes) y Zeugrhabdotus embergeri Noël. Un análisis detallado de los microfosiles calcáreos del Miembro Agua de la Mula, brinda una alta relación foraminíferos/ ostrácodos; todos los niveles contienen altas proporciones del polimorfínido Guttulina sp. de Ballent et al. (2006) y de los textuláridos Sculptobaculites sp. y Trochammina depressa Lozo.  En el sector inferior predominan Guttulina sp. o Marssonella sp., y es peculiar un nivel con predominio de Epistomina hechti Bartenstein et al. En el sector superior se agregan abundantes Robertinina representados por Reinholdella hofkeri (Bartenstein y Brand) y Epistomina australis Masiuk y Viña, y alternan niveles en los que predomina Guttulina sp. o R. hofkeri. También son frecuentes Patellina subcretacea Cushman y Alexander y Trocholina sp. La baja diversidad de la asociación de foraminíferos indica ambientes marino marginales y de plataforma interna. La abundancia de polimorfínidos y textuláridos, y la presencia del género Miliammina, sugieren condiciones de baja salinidad. La buena selección de tamaños, podría deberse al efecto de corrientes. En el sector austral de la cuenca, sur de la provincia del Neuquén, en las secciones Cerro Marucho, Barda Marucho (Puesto Jara) y Cerro Birrete, se recupera una nanoflora pobre y moderadamente preservada. Se registran las FOs de Zygodiscus diplogrammus (Deflandre) Gartner, Nannoconus circularis Deres y Achéritéguy y N. bucheri, que junto con la presencia de Clepsillithus macullosus Rutledge y Bown y E. striatus, acotan las sedimentitas al Valanginiano superior-Hauteriviano superior. Entre los microfósiles, una asociación poco diversa de foraminíferos, con alta relación ostrácodos/foraminíferos, indica ambiente marino marginal, de escasa profundidad y condiciones de salinidad normal. Entre los ostrácodos, la alta  diversidad de Platycopida sugiere aguas templado-cálidas a subtropicales. Asimismo la presencia de un nivel con abundantes foraminíferos adheridos, indicaría un aumento en la energía del medio.