INVESTIGADORES
CONCHEYRO Graciela Andrea
congresos y reuniones científicas
Título:
Nanofósiles calcáreos en los episodios de productividad y dilución de la formación Vaca Muerta (Tithoniano), cuenca Neuquina, Argentina
Autor/es:
CONCHEYRO, A., PALMA, R., LESCANO, M., LOPEZ GOMEZ, R., CHIVELET, M., Y D. KIETZMANN
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; 9º Congreso Argentino de Paleontología y Bioestratigrafía; 2006
Institución organizadora:
U.N. córdoba y Academia de Ciencias de Córdoba
Resumen:
Los depósitos de la Formación Vaca Muerta (242 m) que afloran en el arroyo Loncoche están constituidos por una sucesión de lutitas y margas - calizas (mudstone, wackestone y/o packstone) que desarrollan una notable ritmicidad de escala centimétrica a métrica, enmarcados en ciclos de mayor rango. El análisis estratigráfico detallado de la sucesión sedimentaria ha permitido identificar ciclos de dilución y productividad a escalas temporales de 106 años, y establecer un esquema bioestratigráfico de nanofósiles calcáreos, definiendo las zonas NJ20 y calibrándolas con las zonas de amonites de Virgatosphinctes mendozanus y Substeueroceras koeneni, del Tithoniano inferior y superior, respectivamente. El ciclo 1 (40 m) está constituido por lutitas y mudstones laminados, con fragmentos de amonites dispuestos paralelos a la estratificación, valvas de moluscos y radiolarios. La excelente laminación es producto de la ausencia de actividad bentónica debido a las condiciones anóxicas y sugiere un ambiente relativamente profundo, tranquilo, dominado por la decantación y condiciones pobres en oxígeno. La aparición de fauna y nanoflora estaría vinculada a niveles con mayor contenido de oxígeno, pero todavía en zonas disaeróbicas. Corresponde a un primer episodio de dilución  que se caracteriza por la presencia  de Watznaueria fossacincta, Cyclagelosphaera margerelii y Ellipsagelosphaera britannica. El ciclo 2 (83 m) se inicia con  lutitas negras; se distingue en él una notable ritmicidad dada por la alternancia de margas y calizas, las que aumentan su espesor hacia los tramos superiores. Niveles bioclásticos centimétricos con bases ligeramente erosivas y techos planos, en ocasiones bioturbados, sugieren la acción de tempestitas distales y episodios de oxigenación que permiten la colonización de organismos. La fauna incluye amonites, bivalvos y serpúlidos. En este ciclo se registra una progresiva disminución de la profundidad a lo largo de la rampa distal y un notable aumento en la productividad. Los nanofósiles exhiben una moderada a buena  preservación y están representados por Watznaueria fossacincta, Cyclagelosphaera margerelii, Diazomatolithus galicianus, Nannoconus compressus, Manivitella pemmatoidea, entre otros. En el ciclo 3 (26 m) se advierte una mayor proporción de lutitas y margas con delgadas intercalaciones de mudstone-wackestone con bioclastos representados por amonites y bivalvos. Las lutitas y/o margas reflejarían condiciones disaeróbicas en tanto que los calcáreos bioclásticos representan tempestitas distales. Este ciclo se  interpreta como una fase de dilución, cuya asociación de nanofósiles incluye: Ellipsagelosphaera britannica, Watznaueria fossacincta, Zeughrabdotus embergerii y Zeughrabdotus erectus, entre los más característicos. El aumento de espesor del par calcáreo hacia el tope del ciclo 3 indica una gradual disminución de la profundidad, y el pasaje al ciclo 4 (40 m) que presenta una notable ritmicidad de margas y calizas, con amonites, grifeidos, serpúlidos y gastrópodos. El incremento del espesor en las capas bioclásticas, algunas con gradación y frecuente bases planas, permiten considerar condiciones energéticas cercanas al nivel de base de olas de tormentas. La sucesión  registra una tendencia shallowing-upward. El desarrollo de este ciclo corresponde a una etapa de mayor productividad. Se han identificado Polycostella beckmannii, que es un biomarcador de la Zona NJ20b del Tithoniano medio, junto con Cretarhabdus sp., C. deflandrei, Zeughrabdotus sp. y watznaueridos. En el ciclo 5 (21 m) se reconoce una disminución de espesor del par calcáreo, y constituye un nuevo episodio de dilución, en el que se registra la presencia de Crepidolithus crassus, Diazomatolithus lehmanii, Crucibiscutum sp. y los nanofósiles mencionados precedentemente. La sucesión jurásica culmina con el ciclo 6 (32 m), de productividad, donde se reconocen Cyclagelosphaera margerelii, Watznaueria barnesae, Watznaueria fossacincta, Watznaueria ovata, Zeughrabdotus embergerii y Zeughrabdotus erectus. El origen de los ciclos de dilución y productividad identificados podría estar influenciado por cambios climáticos. En efecto, los ciclos de dilución estarían vinculados con un mayor aporte desde las áreas continentales, en tanto que los ciclos de productividad podrían estar reflejando fluctuaciones de temperatura y/o nutrientes relacionadas con la producción biogénica en la superficie del agua.