La Hermana Mayor. Perspectivas de la Larga Revolución

PODERTI, ALICIA (DIR), ET. AL

ANALECTA IBSN 020-012-195-4

Lugar: Buenos Aires; Año: 2010 p. 297

  La ciencia del pasado político desafía la curiosidad intelectual para responder a cuestiones no suficientemente explicitadas, o también para revisar el estado del conocimiento a tenor de las nuevas preguntas que cada tiempo sugiere. Esta es la principal motivación del libro dirigido por Alicia Poderti, titulado “La Hermana Mayor”, acogiendo la frase atribuida a Juan José Paso en el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810. En su opinión ¿cuál era “La Hermana Mayor”? Tal era la condición que investía la ciudad de Buenos Aires para arrogarse el derecho de formar gobierno propio a fin de ejercer la soberanía sobre las ciudades del Virreinato del Río de la Plata, potestad vacante por el cautiverio de Fernando VII. Esa fue la refutación que hizo Paso a la impugnación jurídica de Manuel Genaro Villota, fiscal de la Real Audiencia, que negaba los títulos de una asamblea municipal para tomar esa decisión sin consulta a las otras ciudades del Virreinato. La votación mayoritaria resolvió la creación de la Junta Provisional Gubernativa, que luego de agitado trámite se constituyó el 25 de mayo con la presidencia de Cornelio Saavedra, jefe del Regimiento de Patricios. Hubo sí una concesión. El nuevo gobierno debía obtener el reconocimiento de los demás Cabildos del Virreinato. Y esa fue la gestión protocolizada por la Circular del 27 de mayo. En las Palabras Previas, Alicia Poderti define el alcance transdisciplinario de la obra donde participan “intelectuales del país interior” y especialistas en derechos internacionales, sociólogos, escritores e historiadores, como Héctor Marteau, Daniel López Salort, Armando Raúl Bazán, Rosana Tejerina Sánchez, Federico Martín Gómez y Dionel Filipigh, quienes en sus estudios iluminan aspectos poco conocidos acerca de “la larga revolución de Mayo”. Porque esa decisión audaz de los patriotas porteños tenía antecedentes en el tiempo, caso de la insurrección de José Gabriel Condorcanqui de 1780 contra el régimen monárquico español y la revolución de La Paz (Alto Perú) del 16 de julio de 1809. Y tuvo que ser sostenida, más tarde, con la guerra de la Independencia afrontando triunfos y derrotas donde descuellan las personalidades de Manuel Belgrano y Martín Güemes, auténticos próceres de la Patria embrionaria. Con propiedad, entonces, puede hablarse como afirma Poderti, de “la larga revolución”. La historia de la Revolución de Mayo no ha sido explicada en forma definitiva por los numerosos libros dedicados al tema. Predomina en esa bibliografía una visión porteño-céntrica donde el protagonismo y la exaltación de proceridades tienen como eje a la ciudad de Buenos Aires, y se omiten las acciones, las ideas y los sacrificios de los pueblos del Interior (que hoy es el exterior inclusive). Esa visión sesgada de nuestro pasado es, en buena medida, revisada y corregida por los novedosos aportes de los investigadores que conforman la obra acogida por las prensas de Ïeditorial.