INVESTIGADORES
ORTIZ JAUREGUIZAR Edgardo
artículos
Título:
Paleobiogeografía y paleoecología de los mamíferos continentales de América del Sur durante el Cretácico tardío-Paleoceno: una revisión
Autor/es:
ORTIZ JAUREGUIZAR, EDGARDO
Revista:
ESTUDIOS GEOLOGICOS
Editorial:
CONSEJO SUPERIOR INVESTIGACIONES CIENTAFICAS
Referencias:
Lugar: Madrid; Año: 1996 vol. 52 p. 83 - 94
ISSN:
0367-0449
Resumen:
El objetivo de este trabajo es reseñar los últimos avances en el
conocimiento de la paleobiogeografía y la paleoecología los mamíferos
sudamericanos durante el intervalo Cretácico tardío-Paleoceno. Para ello
se tomaron en cuenta dos parámetros básicos: 1) riqueza taxonómica; y
2) diversidad trófica, en ambos casos utilizando como unidades de
análisis los géneros registrados en las cuatro «Edades-mamífero»
(SALMAs) que representan dicho lapso, i.e., Alamitense (Cretácico
tardío), Tiupampense (Paleoceno temprano), Itaboraiense (Paleoceno
medio) y Riochiquense (Paleoceno tardío). A modo de conclusión, cabe
destacar que: 1) Durante la SALMA Alamitense la composición faunística
de América del Sur fue marcadamente diferente al de los continentes
holárticos, debido a la presencia de una fauna compuesta exclusivamente
por taxones pretribosfénicos de abolengo jurásico pangeico, aunque
presentando en la mayoría de los casos un marcado grado de endemismo. 2)
La fauna la SALMA Tiupampense se caracterizó básicamente por la
ausencia de la casi totalidad de los grupos pretribosfénicos alamitenses
(con la excepción de los «multituberculados» gondwanaterios) y la
presencia de una «mezcla» de formas estrechamente vinculadas con América
del Norte (e.g., pantodontes) junto con otras propias de América del
Sur pero de abolengo holártico (e.g., marsupiales) o gondwánico oriental
(i.e., monotremas). 3) El mayor cambio composicional en la fauna de
mamíferos de América del Sur se registró entre las SALMAs Alamitense y
Tiupampense. 4) A partir de la SALMA Itaboraiense la fauna sudamericana
muestra nuevamente un carácter francamente endémico, particularidad que
distinguirá a las faunas continentales de mamíferos sudamericanos
durante la mayor parte del resto del Cenozoico. 5) Es especialmente
llamativa la ausencia de xenartros en los sedimentos mamalíferos
pre-itaboraienses. 6) El espectro de tipos tróficos se incrementó desde
la SALMA Alamitense a la Riochiquense, como consecuencia de la paulatina
ocupación de las zonas vacantes luego de la extinción de los
dinosaurios y de la aparición de otras nuevas. 7) El «reparto» de los
tipos tróficos observado en América del Sur a partir de la SALMA
Tiupampense es radicalmente distinto al de los continentes holárticos,
ya que los placentarios estuvieron restringidos a las zonas de los
herbívoros, en tanto que los marsupiales cubrieron exitosamente aquellas
de los carnívoros, insectívoros y rodentiformes. Esto es vincularía con
la peculiar historia física del continente sudamericano, signado por
prolongados períodos de aislamiento con América del Norte interrumpidos
esporádicamente por breves intervalos de conexión.