La Exposición de Industria y Productos Argentinos de 1871

PAGE, CARLOS A.

Buenos Aires

Jornada; Segundas Jornadas: Sarmiento y su tiempo; 1993

Museo Sarmiento - Buenos Aires

Las grandes exposiciones que se realizaban en el mundo desde mediados del siglo XIX, tendían a mostrar, a través de sus monumentales edificios, el revalorado sistema económico de la incipiente sociedad capitalista. La aparición de esta nueva tipología se debió a la difusión del empleo del hierro y el vidrio, materiales que también se usaron en las estaciones ferroviarias, grandes almacenes y fábricas. Permitieron además el origen de estructuras edilicias con grandes dimensiones y edificios en altura. Todos estos ámbitos para exposiciones siguieron la idea de Joseph Paxton, quien había construido el famoso Palacio de Cristal de la primera Exposición, realizada en Londres en 1851. La idea de este Jardinero del duque de Devonshire se basó en otra de sus inventivas: el invernadero. De esta manera aquella fecha fue decisiva para la historia de la arquitec­tura moderna, en cuanto al desarrollo del progreso científico e industrial. Argentina no podía estar ajena y nada mejor que Sarmiento para abrazar dentro de un mismo acontecimiento a enemigos y amigos que cosechó en las provincias argentinas y en los países limítrofes. La obra de Sarmiento en Córdoba, reúne una serie de características que trascendieron el contexto provincial, enmarcán­dola en notables significados que engalanaron todo el país. El Observatorio Astronómico, la Academia de Ciencias, el ferrocarril, fueron solo algunas muestras de este progreso multiplicador, a los que se sumó la Exposición de 1871. El inquebrantable ideal por democratizar el agro se vincula a los objetivos de la misma: advertir nuestros propias riquezas y recursos, como la de hacer conocer a nuestros productores la tecnología empleada en los países industrializa­dos. El país entero se movilizó para cumplimentar esta muestra, formándose comisiones en todos sus rincones. Se alcanzó así un grado de participación que definitivamente dejaba atrás las intestinas luchas internas. Igualmente representó una tipología que no solo concentró su esfuerzo en la arquitectura sino que a su vez se desplegó en un entorno donde se desarrolló la jardinería que tendría en épocas muy próximas un desarrollo sin precedentes.