La ?calidad? como articulador de un nuevo espacio productivo

GUILLERMO NEIMAN

El campo en la sociología actual. Una perspectiva latinoamericana

La Colmena

Lugar: Buenos Aires; Año: 2005; p. 186 - 214

Las transformaciones experimentadas durante los años 90 por la producción primaria e industrial de la vid en la Argentina ? particularmente, en la provincia de Mendoza- puede verse como un caso representativo de lo hasta acá señalado. Una intensificación del vínculo con los mercados internacionales y una fuerte corriente de inversiones extranjeras actúan ?desestructurando? el modelo histórico de organización social de la producción de la vitivinicultura local a la vez que sienta las bases de un nuevo modelo cuya finalidad es la elaboración de vinos ?finos? o de calidad. Bajo esa impronta se reorganiza el espacio tradicional de integración agroindustrial a partir de la acción de una diversidad de condicionantes tales como nuevos requerimientos tecnológicos, regulación de los rendimientos, tareas, conocimiento y relaciones sociales, destinados a promover una mayor racionalización del proceso de producción y del trabajo locales. Las formas en que se resuelve esa nueva organización considerando las tendencias globales y las condiciones locales, constituye el interrogante general sobre el que se desarrolla este artículo poniendo el énfasis en el análisis de las estrategias de ?control? ? con su doble expresión de conflicto y consenso - que despliega la industria para asegurar el logro de una producción de calidad. En este sentido, primero, se considera que la ?calidad? sintetiza las estrategias de las empresas para aprovechar la demanda de los mercados originada en condiciones objetivas y simbólicas de los productos que son (re)valorizados por los consumidores (o, al menos, por un grupo de ellos) y que integra a la etapa primaria en nuevos planteos productivos y de trabajo. Segundo, cada uno de los componentes del trípode industria-productores-consumidores construye para sí y en vinculación con los demás una noción de calidad que refleja las dimensiones económico-productivas, comerciales y culturales o simbólicos y que será constitutiva de nuevas relaciones sociales para el medio rural.