INVESTIGADORES
CASTRO Brigida Marta Ester
congresos y reuniones científicas
Título:
Control estructural en el emplazamiento de cuerpos traquíticos en el cerro La Chilca, Precordillera Central, San Juan
Autor/es:
MALISIA, CAROLINA; FUENTES, MA. GABRIELA; LÓPEZ, MARÍA GIMENA; CASTRO DE MACHUCA, BRÍGIDA; PONTORIERO, SANDRA
Lugar:
La Rioja
Reunión:
Otro; XVII Reunión de Tectónica; 2018
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina - Universidad Nacional de La Rioja
Resumen:
El cerro La Chilca se ubica aproximadamente a 90 km al SO de la ciudad capital de San Juan, constituye un terreno positivo rodeado por valles tectónicos y forma parte de la Precordillera Central por su estilo estructural. Las estructuras de fallamiento reconocidas en el cerro La Chilca corresponden a sistemas eopaleozoicos, neopaleozoicos y andinos. El sistema de fallas eopaleozoico está representado por fallas de Az: 20º y cinemática inversa, que coincidirían con la estructuración del Arco de Zondaa y fueron posteriormente reactivadas por la tectónica andina. Las estructuras neopaleozoicas pueden agruparse en fallas de Az: 110º y 290º con buzamientos desde 5º a verticales, cinemática normal y subordinadamente inversa y fallas conjugadas de Az: 55º y 320º con ángulos de buzamiento desde 20º a subverticales, cinemática dominantemente normal y en menor proporción inversa. Según algunos autoresb, este conjunto de fallas serían producto de la deformación triásica y originadas a partir de estructuras regmagénicas de la Fase Sanrafaélica. Asimismo, infieren una componente de desplazamiento de rumbo siniestral en un esquema transtensivo siniestral. Sobreimpuesto a los sistemas anteriores, se registra un sistema principal de fallamiento inverso de Az: 20º y subordinadamente Az: 155º y 250º, con buzamiento entre 30º y 60º. Estos sistemas coincidirían con las orientaciones generadas por la deformación andinac, en algunos casos por reactivación de estructuras regmagénicas.El emplazamiento de la Traquita La Flecha (208 ± 5 Ma, Triásico superiord), fue controlado por la intersección de al menos dos sistemas de fallas: uno eopaleozoico (Az: 20º) y otro neopaleozoico (Az: 110º-290º). Además, las observaciones de campo reflejan cambios significativos respecto a la potencia y textura de los cuerpos, con mayor potencia en las zonas próximas a la intersección de estos sistemas de falla y menor espesor en las zonas adyacentese. El sistema transtensivo siniestral propuesto para el Triásico en el sector del cerro La Chilca, estuvo controlado por fallas regmagénicas que estructuraron el Arco de Zonda e indicarían el comienzo de la tectónica compresiva para el Triásico. La interacción entre los sistemas de fallas contribuyó a establecer canales de ascenso o espacios que ocupó el material magmático.