INVESTIGADORES
CASTRO Brigida Marta Ester
congresos y reuniones científicas
Título:
Evidencias petrológicas y geoquímicas de la evolución de un arco magmático en la sierra de La Huerta, provincia de San Juan
Autor/es:
CASTRO DE MACHUCA, BRÍGIDA; PONTORIERO, SANDRA; LLAMBÍAS, EDUARDO
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; XIII Congreso Geológico Argentino y III Congreso de Exploración de Hidrocarburos; 1996
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina - Instituto Argentino del Petróleo y del Gas
Resumen:
Las características petrológicas y geoquímicas de las litologías que conforman el basamento proterozoico de la Sierra de La Huerta, corroboran su génesis a partir de la evolución tectonometamórfica de un arco magmático de tipo insular, inmaduro, elaborado sobre una corteza oceánica relativamente delgada. Entre las litologías con protolitos sedimentarios se reconocen gneises biotítico-granatíferos y mármoles impuros, derivados de secuencias lutítico-grauváquicas y calcáreo-dolomíticas que caracterizaron a las cuencas asociadas al arco. Los afloramientos de anfibolitas representan los exponentes volcánicos (basaltos toleíticos) del arco de islas. Un primer evento de metamorfismo regional dinamotérmico de grado medio (M1: facies de anfibolitas) provocó la recristalización del conjunto volcano-sedimentario. Masas voluminosas de un magmatismo de composición contrastada mesosilícica a básica (actuales metadioritas-metatonalitas) se intruyeron en la fase final de este evento; los paragneises y anfibolitas quedaron como septos parcialmente asimilados. Como una facies diferenciada del mismo magmatismo intrusivo se emplazaron cuerpos de rocas gabroides y ultramáficas. Una tendencia de diferenciación toleítica caracteriza a estas últimas. El incremento térmico que provocó el episodio intrusivo a nivel regional, elevó el grado metamórfico hasta la facies de granulitas subfacies con Pl-Opx-Hbl (M2). En las rocas con protolitos ígneos es diagnóstica la presencia de hipersteno. La evolución del arco magmático culmina con la intrusión de cuerpos granitoides pequeños, calcoalcalinos y peraluminosos, en una corteza ya engrosada por la acreción del arco insular al cratón continental pampeano.  Los mismos se intruyeron sincinemáticamente durante un episodio tectonotérmico tardío de menor intensidad (M3), que retrotrajo parcialmente el grado metamórfico a la facies de anfibolita. La deformación de características dúctiles asociada no obliteró por completo las estructuras ígneo-metamórficas preexistentes, pero le imprimió al conjunto basamental una marcada foliación de azimut N335°. La disposición actual de las unidades litológicas es claramente tectónica y se atribuye al desmembramiento y reorientación de las mismas como resultado de la superposición de eventos deformantes posteriores. Hay evidencias localizadas de metamorfismo retrógrado (M4: facies de esquistos verdes) vinculadas a esta tectónica póstuma sobre un basamento ya rigidificado.