INVESTIGADORES
RAMOS Jorge Guillermo
congresos y reuniones científicas
Título:
La exposición perinatal a bisfenol A (BPA) altera mecanismos neuroendocrinos que regulan la ingesta imitando parcialmente lo producido por la alimentación con una dieta rica en grasa
Autor/es:
STOKER C; ANDREOLI MF; ROSSETTI MF; LUQUE EH; RAMOS JG
Reunión:
Congreso; LIX Reunión Anual Sociedad Argentina de Investigación Clínica (SAIC); 2014
Resumen:
La obesidad representa una importante amenaza a la salud de la población de la mayoría de los países del mundo y resulta del desbalance prolongado entre la ingesta y el gasto de energía. Es una enfermedad metabólica crónica, progresiva y multifactorial, asociada a numerosas patologías que llevan a una prematura incapacidad y mortalidad, en la cual intervienen muchos factores hereditarios, congénitos, sociales y culturales [1]. El rol potencial de la exposición a compuestos químicos a temprana edad sobre la obesidad y el síndrome metabólico ha recibido mayor interés de estudio a partir de evidencias que sugieren una posible influencia sobre el origen de los desórdenes metabólicos. En particular se ha prestado atención a los perturbadores endocrinos, compuestos capaces de alterar la homeostasis endocrina, presentes en el ambiente a través de envases de comida, residuos de pesticidas, etc. [2] . El bisfenol A (BPA) es un compuesto utilizado en la polimerización de policarbonatos plásticos, resinas para latas metálicas y como aditivo de varios otros tipos de plásticos. Es uno de los productos de mayor volumen de producción a nivel mundial [3]. Se ha demostrado que el BPA se libera de las latas, envases de bebidas y materiales dentales bajo condiciones normales de uso y que presenta actividad como perturbador endocrino [4, 5, 6]. Recientemente se ha demostrado su influencia en la predisposición al síndrome metabólico en ratas [7] y se han incrementado las evidencias de relaciones entre niveles de BPA, incremento del peso corporal, alteración de la homeostasis de la glucosa, etc [2, 8, 9]. El hipotálamo desempeña un papel central en la homeostasis de la energía mediante la regulación del apetito y el gasto energético. El núcleo arcuato del hipotálamo es el área central implicada en el control de la ingesta energética [10]. Contiene dos diferentes poblaciones de neuronas. Una de ellas contiene los neuropéptidos orexigénicos, como la proteína relacionada al agouti (AgRP) y el neuropéptido Y (NPY). La otra población de neuronas sintetiza sustancias anorexígenas, como el transcripto relacionado a la cocaína-anfetaminas (CART) y la proopiomelanocortina (POMC) [10]. Estas neuronas tienen receptores para grelina, leptina, insulina, estrógenos, etc. Múltiples interacciones entre estas sustancias regulan el delicado equilibrio apetito/saciedad. Por ejemplo, la leptina suprime la actividad de las neuronas que contienen NPY y AgRP, y estimula la actividad de las neuronas que liberan POMC y CART. Este mecanismo se altera en los individuos obesos, lo que resulta en un estado conocido como resistencia central a la leptina [11]. Los estrógenos juegan un papel fundamental en el control de la homeostasis de energía y el metabolismo de la glucosa. Actúan sobre los núcleos hipotalámicos a través de sus receptores para controlar en forma diferencial la ingesta de alimentos, el gasto energético y la distribución del tejido adiposo [11]. Estos receptores son blanco de acción de los perturbadores endocrinos [13]. Previamente caracterizamos un modelo experimental de inducción de obesidad a través de la administración de una dieta rica en grasa (DG, 60 %kcal) respecto al pellet para roedores utilizado como dieta control (P, 5 %kcal) por 6 semanas. El tratamiento con DG resultó en alteraciones metabólicas y neuroendócrinas caracterizadas por diferencias respecto del control en el peso corporal, en los niveles de glucosa y a nivel hipotalámico, aumento en la expresión de POMC y disminución en la expresión de NPY [12]. Nuestro objetivo fue determinar la influencia de la exposición perinatal a BPA sobre el peso corporal, parámetros metabólicos y señales hipotalámicas que regulan la ingesta, tanto en animales alimentados con dieta P como con DG.