INVESTIGADORES
MARCHELLI Paula
congresos y reuniones científicas
Título:
FLUJO GÉNICO E HIBRIDACIÓN NATURAL EN LA DEFINICIÓN DE UNIDADES DE CONSERVACIÓN Y MANEJO
Autor/es:
MARCHELLI, P
Lugar:
Trelew, Argentina
Reunión:
Simposio; XXXIV Congreso Argentino de Genética, Simposio: "Flujo génico e hibridación en la definición de unidades de conservación de recursos genéticos forestales".; 2005
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Genética
Resumen:
Una de las premisas centrales
para la conservación de una especie es el mantenimiento de niveles adecuados de
diversidad genética en sus poblaciones. El cambio ambiental continuo que
enfrentan las especies, especialmente los árboles debido a su longevidad, conlleva
un proceso adaptativo constante de las poblaciones. Es por eso que la
diversidad genética de una población refleja su potencial evolutivo, es decir
su capacidad para persistir en un ambiente cambiante.
Dos procesos genéticos que tienen
relevancia en la biología de la conservación son el flujo génico y la
hibridación interespecífica. El flujo génico, entendido en sus dos fases
(gamética y genotípica), mantiene los niveles de diversidad genética y
disminuye el efecto de la depresión por endogamia. Además, es considerado uno
de los factores evolutivos de mayor importancia en la definición de áreas para
conservación.
La hibridación natural, por otro
lado, genera variación genética a nivel de género, pero puede tener
consecuencias negativas en la aptitud reproductiva de los híbridos y, en última
instancia, de las especies hibridizantes. Un requisito fundamental para la
detección de híbridos y para el estudio del proceso de hibridación es contar
con marcadores específicos de especie.
El uso de marcadores bioquímicos
y moleculares y la combinación de distintos tipos de marcadores permite la
identificación de poblaciones de interés para la conservación en escenarios
donde estos procesos genéticos ocurren simultáneamente. En particular, el
contraste entre marcadores históricos (largo plazo) como los de ADN de
organelas (cloroplastos y mitocondrias) y aquellos contemporáneos como los
nucleares puede generar distintos patrones en la distribución de la variación
genética a tener en cuenta al definir políticas de conservación a largo plazo.
El Raulí (Nothofagus nervosa)
se distribuye en los bosques Andino-Patagónicos de Chile y Argentina.
Recientemente se lo ha incluido en planes de conservación y se ha estudiado su
diversidad genética dentro y entre poblaciones. Su distribución reducida y
fragmentada a lo largo de cuencas lacustres con vientos predominantemente
unidireccionales, la hibridación natural con Nothofagus obliqua en las
zonas de simpatría entre ambas especies y la impronta de las últimas
glaciaciones son los principales determinantes del patrón de distribución
actual de su variación genética.
El análisis de 20 poblaciones
distribuidas en el área natural de la especie en Argentina mediante marcadores
isoenzimáticos y de ADN de cloroplasto permitió determinar las zonas de mayor
diversidad genética. La gran diferenciación entre poblaciones dentro de cuencas
detectada sugiere que el flujo génico es restringido. Actualmente se está
analizando el flujo génico local con marcadores microsatélites. Por otro lado,
la hibridación interespecífica presentó niveles altos en la zona de simpatría y
se detectó la existencia de retrocruzas, principalmente con Nothofagus
obliqua particularmente hacia el Este de la distribución. Se han
detectado barreras postcigóticas que estarían ejerciendo una fuerte selección
en contra de los híbridos.
Teniendo como base la
distribución de la diversidad genética entre las poblaciones la incidencia del
flujo génico unidireccional, especialmente en el ambiente montañoso en el que
se distribuye la especie, debe ser considerada al momento de definir áreas de
conservación. En particular es importante determinar el grado de aislamiento
entre las poblaciones. Además, en las zonas de simpatría con N. obliqua se
debería aplicar un manejo silvícola que mantenga la proporción adecuada entre
las dos especies. Es muy probable que la extracción selectiva de N. nervosa
en el pasado haya modificado las proporciones específicas favoreciendo la
hibridación. En cada situación particular, ambos procesos deben ser
considerados en conjunto al definir unidades de conservación.