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La existencia de variabilidad de los factores que limitan o reducen los rendimientos del cultivo es una de las condiciones necesarias para el éxito del manejo sitio-especifico. La geoestadística permite la descripción y modelaje de los patrones espaciales de dichos factores. Se realizó un muestreo de suelos en grillas de 25 x 50 cm en un lote de 7,5 has del centro de Santa Fe y se determinó el contenido de P disponible (P), N de nitratos (N-NO3) y N total (Nt) de 60 muestras. Se exploró la variabilidad espacial de cada propiedad a través de variogramas empíricos y se ajustaron modelos teóricos de variogramas mediante el método de momentos (MoM) y máxima verosimilitud restringida (REML). El ajuste por MoM resultó en modelos de covarianza efecto pepita puro mientras que con REML se ajustaron modelos circulares para las variables Nt y N-NO3 y efecto pepita puro para P. La variabilidad espacial de Nt y N-NO3 fue moderada a débil debido debido a una alta proporción de efecto pepita y resultó en mapas de pobre precisión predicción. Por su parte, P no presentó dependencia espacial a la escala de muestreo utilizada posiblemente por la variabilidad a corta distancia resultante de producto de la aplicación de fertilizantes. Si bien las necesidades de muestreo para ajustar variogramas confiables se reduce utilizando el método REML, el número de muestras requerido sigue representando un costo significativo.

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