Frutas finas nativas de la Patagonia Austral: Producción In Situ y Conservación Ex Situ.

M ARENA; G VATER; M BERNINI

Pelotas, Brasil

Simposio; 2„a Simposio Nacional do Morango, 1„a Encontro de Pequenas frutas e frutas nativas do Mercosul; 2004

En los últimos años, se ha evidenciado un interés creciente en la agricultura intensiva de la Patagonia. Esto es debido principalmente a la posibilidad de producción en contra estación con respecto a los mercados del Hemisferio Norte. Además, una amplia diversidad de suelos y climas están representados en Patagonia, los cuales podrían ser utilizados para extender la estación de producción (Arena et al., 2003c). Si bien es conocida la demanda industrial a nivel mundial por los berries ya cultivados, no deja de ser menos importante la búsqueda de nuevas especies de frutales autóctonos para introducirlas al cultivo comercial. Los recursos vegetales de la Patagonia y en particular los de Tierra del Fuego, poseen un potencial para el desarrollo diversificado de la producción agropecuaria. Un valor adicional implica la condición de Isla con relativamente bajos niveles de contaminación y buenas condiciones para la producción orgánica.             Tierra del Fuego constituye la región más austral de Sud América (entre los 52° y 56° latitud sur), situándose su capital Ushuaia, al sudoeste. Las temperaturas medias máxima, media y mínima registradas en la Estación Meteorológica del Centro Austral de Investigaciones Científicas (Ushuaia) entre los meses de octubre y marzo, durante el período 1994-2004 fueron de 12,72 °C, 8,38 °C y 4,61 °C respectivamente, mientras que la humedad relativa del ambiente fue del 72% y las precipitaciones medias acumuladas durante dicho período fueron de 46 mm. Algunos de los suelos pertenecientes a los sitios estudiados se caracterizan por presentar un horizonte superficial (0-14 cm) orgánico, con un pH de 4,3, conteniendo 7,93 % de carbono orgánico, 0,58 % de Nitrógeno, 0,20 % de Potasio y 8 % de Fósforo. El horizonte profundo (0,14-0,29) es arcillo-arenoso, siendo su pH de 4,2, conteniendo 2,94 % de carbono orgánico, 0,20 % de Nitrógeno, 0,10 % de Potasio y trazas de Fósforo. Las condiciones climáticas descriptas, particularmente la ausencia de veranos definidos y cálidos, pueden limitar el cultivo de especies frutales tradicionales, pero a la vez ser propicias para el cultivo de las especies de frutales menores. El objetivo de este trabajo es presentar el grado de avance del conocimiento sobre la producción in situ y la conservación ex  situ de tres especies de frutales nativos de la Patagonia, como ser Berberis buxifolia, Ribes magellanicum y Rubus geoides