CRILAR   12590
CENTRO REGIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIFICAS Y TRANSFERENCIA TECNOLOGICA DE LA RIOJA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La variable carga de calor horaria permite cuantificar los efectos del estrés térmico sobre el peso y la calidad de cultivos de grano.
Autor/es:
RONDANINI DÉBORAH; HALL ANTONIO J.; PLOSCHUK EDMUNDO; SAVIN ROXANA
Lugar:
Chascomús
Reunión:
Congreso; XXVI Reunión Argentina de Fisiología Vegetal; 2006
Resumen:
Breves períodos de estrés térmico postfloración reducen en el peso y la calidad de los granos, dependiendo del régimen térmico, la duración del estrés y el momento de ocurrencia durante el desarrollo (Savin et al., 1996). En girasol, los efectos de breves períodos de estrés sobre el rendimiento pudieron resumirse utilizando la variable carga de calor horaria (Rondanini et al., 2006), computando la cantidad de horas en las que el grano se encuentra por encima de una temperatura base (tbase) de 30 ºC. El objetivo del presente trabajo fue extender el uso de esta variable de girasol a otros cultivos de grano (trigo y cebada) para describir los cambios en la tasa y duración del llenado de granos y ajustar funciones de reducción del peso de grano causadas por altas temperaturas durante todo o sólo parte del período de llenado. En los tres cultivos una tbase = 30 ºC resultó adecuada para linealizar funciones de pérdida de rendimiento causados por breves períodos de estrés, mientras que tbase menores (18-19ºC) describieron los efectos de altas temperaturas durante todo el llenado. A diferencia del tiempo térmico, que cuantifica los efectos de la temperatura sólo sobre la tasa de desarrollo, la carga de calor horaria resumió los efectos detrimentales de la temperatura sobre la tasa (crecimiento) y la duración (desarrollo) del llenado de granos. Se concluye que la variable carga de calor horaria de granos es una herramienta apropiada para describir los efectos de elevadas temperaturas durante el llenado de granos en diferentes cultivos. Para su cálculo la temperatura de grano puede simularse a partir de datos meteorológicos (Ploschuk y Hall, 1996), generando información útil para fisiólogos, ecólogos y modeladores. Temperaturas de 18 y 30 ºC corresponderían a umbrales térmicos, para exposiciones crónicas y breves respectivamente, comunes para cultivos de invierno y verano.