Estudio de procesos tafonómicos en una carcasa de guanaco en un ambiente natural (El Infiernillo, Tucumán).

NAVARRO, PABLO; NASIF, NORMA

San Miguel de Tucuman

Jornada; XII Jornadas de Comunicaciones y IV Interinstitucionales de la Facultad de Ciencias Naturales e IML y FML, UNT; 2015

Facultad de Cs. Naturales e IML, UNT y FML

Los estudios actualísticos aportan información relevante para evaluar e interpretar los contextos arqueológicos. Aquí se comunica una experiencia, enmarcada en esta línea de análisis, consistente en el monitoreo de procesos tafonómicos sobre una carcasa de guanaco (Camelidae, Lama guanicoe). El principal objetivo del trabajo es contribuir a los estudios que se realizan en la localidad arqueológica Quebrada de los Corrales (prov. de Tucumán), determinando cómo los procesos tafonómicos naturales (meteorización ósea, transporte hídrico, acción de carroñeros, pisoteo, entre otros), pueden alterar la diversidad taxonómica y los perfiles esqueletarios de los conjuntos óseos en el registro zooarqueológico. Se realizaron observaciones sistemáticas sobre la carcasa del guanaco que quedó depositada sobre la superficie de una escorrentía en las inmediaciones del sitio PV2 (Puesto Viejo 2, El Infiernillo, Tucumán). Para determinar el rango etario se siguió el criterio del grado de desgaste y emergencia de las piezas dentarias, determinándose que es un individuo adulto con molares altamente desgastados. Se diseñaron y utilizaron dos planillas de registro de datos: una de control del esqueleto respaldada con fotografías tomadas de las partes del cuerpo diferenciadas por cada elemento (cráneo, costillas, fémur, etc.) y detalles de su estado; otra planilla para registrar el grado de alteración debido a factores climáticos, como la meteorización (según esquema propuesto por Behrensmeyer 1978) de cada elemento y otro tipo de alteraciones como fracturas, marcas y dispersión. Además, se tomaron datos complementarios del ambiente circundante a la carcasa, como el tipo de suelo, la variación de temperatura, la vegetación y precipitaciones, ya que existe una relación entre estos factores y los estadios de meteorización (Lyman y Fox 1989). El estudio se realizó in situ mediante observaciones periódicas (una vez por mes durante los primeros 3 meses, una al año del hallazgo y la otra al segundo año del hallazgo. Los resultados preliminares muestran que después de dos años desde la muerte los cambios más significativos producidos por factores naturales corresponden a: dispersión y fracturación de las partes esqueletarias, debidas a la acción de otros animales o al agua que recorre la escorrentía en época de lluvias; mientras que la meteorización ósea actuó levemente, registrándose el estadio 1 como lo más avanzado y en estadio 0 aún varios elementos, incluso algunos todavía están cubiertos por cuero y cartílago. Este tipo de estudios pueden contribuir a determinar en los registros arqueofaunísticos el período de tiempo en que estuvieron expuestos los huesos y evaluar la integridad del mismo desde los factores y agentes ambientales que actuaron en su historia tafonómica.