INSUGEO   12554
INSTITUTO SUPERIOR DE CORRELACION GEOLOGICA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
CONSIDERACIONES ICNOLOGICAS Y PALEOAMBIENTALES DEL SYNRIFT TARDIO -POSTRIFT TEMPRANO DEL GRUPO SALTA (CRETACICO-PALEOGENO) EN EL ÁREA DE TUMBAYA, CORDILLERA ORIENTAL, PROVINCIA DE JUJUY, ARGENTINA
Autor/es:
CÓNSOLE GONELLA C.A; SÁNCHEZ M.C.; R.A. MARQUILLAS
Lugar:
Neuquén
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Geológico Argentino, Neuquén-Argentina; 2011
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
              Se presenta en este aporte la caracterización icnológica-sedimentaria, en relación con los ambientes de depósito, de los niveles correspondientes a las etapas synrift tardío (Subgrupo Pirgua) y posrift temprano (Subgrupo Balbuena) del Grupo Salta  en la quebrada de Tumbaya Grande, provincia de Jujuy (Sánchez y Marquillas, en prensa).             La sección relevada mide 350 m de espesor; se inicia con las eolianitas muy bien seleccionadas y redondeadas, de color rojo-anaranjado del Subgrupo Pirgua indiferenciado. Se trata de estratos tabulares a cuneiformes, con  entrecruzamientos a gran escala (30° promedio). En este depósito se ha identificado una icnocenosis constituida por excavaciones irregulares paralelas a las superficies de sedimentación asignables a Cochlichnus. También se reconocen estructuras perpendiculares a la estratificación en forma de J/U/Y atribuibles a la icnofacies de Psilonichnus.             Las Formaciones Lecho y Yacoraite (Subgrupo Balbuena, Maastrichtiano-Paleoceno Temprano) yacen sobre el Subgrupo Pirgua en relación de discontinuidad. El Subgrupo Balbuena es dividido en tres secciones en base al contenido icnológico y las características paleoambientales. La sección basal de esta unidad está caracterizada por facies de areniscas gruesas a medianas carbonáticas, amarillentas y grises, con geometría tabular y laminación. Las areniscas son portadoras de trazas fósiles correspondientes a los icnogéneros Asterosoma, Arenicolites, Diplocraterion, Caulostrepsis, Chondrites, Conichnus, Gastrochaenolites, Ophiomorpha,  Paleophycus, Planolites, Rogerella, Skolithos, y Thalassinoides, lo que permitió la caracterización de la icnofacies de Glossifungites.             La sección media del Subgrupo Balbuena está constituida por la alternancia de bancos de arenisca cuarzosa fina y limolita calcárea. La arenisca es amarilla, estratificada en bancos tabulares, con laminación plano paralela en el tramo inferior de esta sección y convoluta hacia el techo. La limolita es de color verde, amarilla y rojiza con óndulitas simétricas. Estas facies es portadora de los icnogéneros Skolithos, Arenicolites, Diplocraterion y Chondrites asignables a la icnofacies de Skolithos.               La porción inferior de la sección superior está constituida por calizas macizas, de color amarillo en superficie y gris en corte fresco, con estructuras de marea; presentan perforaciones atribuibles a los icnogéneros Caulostrepsis y Gastrochaenolites. El tope de esta sección consiste de una sucesión heterolítica compuesta por la alternancia de arenisca gris calcárea laminada y pelita maciza.             A partir de los resultados se interpretan condiciones continentales eólicas para el Subgrupo Pirgua, lo que es consecuente con su icnología, definida por la icnofacies de Psilonichnus. La exhumación erosiva del sustrato vinculada al establecimiento de la icnofacies de Glossifungites, responde a parámetros ambientales alocíclicos que controlaron el depósito de las Formaciones Lecho y Yacoraite. El aumento del nivel eustático permitió la conformación de una superficie proximal transgresiva de erosión (TSE), con régimen sedimentario dominado por el oleaje. Hacia el tope de la sucesión, estas condiciones cambiaron a un régimen mareal caracterizado por la presencia de tidalitas. Es notoria la importancia de la oxigenación en el control de la icnodiversidad observada, siendo la salinidad un factor de segundo orden. El análisis de las icnofábricas a partir de las icnocenosis oxígeno-relacionadas (ORI) (Savrda y Bottjer, 1986)  ha permitido la diferenciación de un máximo de oxigenación coincidente con el evento transgresivo.