IDIM   12530
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES MEDICAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
¿LOS PERROS RECONOCEN EXPRESIONES HUMANAS DE SATISFACCIÓN E INSATISFACCIÓN?
Autor/es:
FREIDIN, E.; PUTRINO, N; D´ORAZIO, M; HELBLING, J; TOGNETTI, S; SHIMABUKURO, C; BENTOSELA, M
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XIV Reunión Nacional y III Encuentro Internacional De La Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento; 2013
Resumen:
Introducción. Los estudios en cognición social en canidos se centran en cómo ellos responden a las señales humanas. Los perros poseen extraordinarias capacidades comunicativas hacia los humanos. Más aun, son capaces de aprender observando la interacción de las personas con un tercero y luego elegir con quien interactuar en función de eso. Por ejemplo, los perros prefieren pedir comida a una persona que mostró previamente ser generosa con otro individuo en comparación con otra que había sido egoísta. En estos estudios previos se centraron en la información que otorgaban las personas que daban o negaban el alimento al pedigüeño, pero no variaba la reacción de este último. El objetivo de este trabajo fue evaluar si los perros pueden discriminar las reacciones emocionales de la tercera persona (pedigüeña) al interactuar con un dador generoso y uno egoísta y en función de eso elegir al generoso. Metodología. Se evaluaron 72 perros adultos, de ambos sexos y distintas razas. Los sujetos fueron asignados aleatoriamente a uno de tres posibles grupos: claves gestuales y verbales (GV, n = 23), claves gestuales (G, n = 26), y claves verbales únicamente (V, n = 23). En el GV, el pedigüeño pedía comida 3 veces a cada dador, en forma semi-aleatoria. En un caso, cuando el dador le daba la comida, el pedigüeño decía ?¡Que rico!? y comía mientras permanecía orientado hacia el dador. En el otro caso, cuando el dador le daba comida, el pedigüeño decía ?¡Que feo!?, volvía a dejar la comida en el plato y se ponía de espaldas al dador. Luego el pedigüeño dejaba la sala y se soltaba al perro, pudiendo acercarse a uno u otro dador. En los otros grupos se buscó evaluar que claves eran más salientes para los perros, por lo que en el grupo G, el pedigüeño realizaba los gestos sin vocalizar, y en el V, pronunciaba las frases sin realizar gestos ni comer. Resultados. En el grupo GV, 13 de los 15 perros eligieron al dador asociado con la reacción emocional de satisfacción del pedigüeño. Una prueba binomial muestra que es significativamente superior al azar. Sólo 10 de los 15 perros del grupo G y 8 de los 15 perros del grupo V eligieron el donante positivo mostrando un desempeño al nivel del azar. Discusión. Los resultados indican que los perros discriminan las reacciones emocionales de satisfacción e insatisfacción de las personas, observando cómo interactúan con otros y guían su comportamiento en función de ello. Sin embargo, para ser exitosos requieren de un conjunto de claves gestuales y verbales que son inefectivas en forma aislada. Esta capacidad es fundamental en la cognición social ya que permite predecir el comportamiento de los otros. Los perros podrían resolver así situaciones en las que, a partir de claves emocionales, deban elegir la persona más cooperadora que le dará un estímulo valioso como la comida. Dicha capacidad en los perros daría cuenta de cómo perciben su entorno, procesan la información y toman decisiones en las relaciones con los seres humanos.