Nuevos aportes al conocimiento de la avifauna del “Mesopotamiense” (Mioceno tardío; Fm. Ituzaingó) en Entre Rios, Argentina

NORIEGA, JORGE IGNACIO; AGNOLIN, FEDERICO

Córdoba

Congreso; IX Congreso Argentino de Paleontología y Bioestratigrafía, Córdoba, 2006; 2006

Universidad Nacional de Córdoba

Los niveles más basales de la Formación Ituzaingó, aflorantes en las barrancas orientales del río Paraná y sus principales tributarios desde poco más al norte de la ciudad de Paraná y hasta La Paz en la provincia de Entre Ríos, han brindado una importante diversidad de vertebrados continentales. Los niveles portadores, conocidos tradicionalmente como “Mesopotamiense” o “Conglomerado osífero” (Frenguelli, 1920), se presentan en forma de bancos conglomerádicos compuestos de arenas blanquecinas, ocres y amarillento-rojizas y clastos de arcillas, con una exposición muy saltuaria y en discordancia erosiva sobre los niveles marinos de la Formación Paraná (Aceñolaza, 1976). La antigüedad del “Conglomerado osífero” ha sido largamente debatida, aunque actualmente existe suficiente consenso entre los paleontólogos de vertebrados en atribuirla al Mioceno tardío (Edad Huayqueriense) en base al significado biocronológico de la fauna de mamíferos incluidos (Cione et al., 2000). Entre los Pelecaniformes resulta destacable el registro de al menos tres integrantes de la radiación sudamericana de grandes Anhingidae del Mioceno: Macranhinga paranensis Noriega, cf. Giganhinga sp. y un nuevo taxón aún no nominado. Los Charadriiformes están representados por dos familias de flamencos: los extintos Palaelodidae (Megapaloelodus sp.) y Phoenicopteridae indeterminados. Asimismo, el registro de dos miembros de Anseriformes incluidos entre los Anatidae Dendrocheninae y Anatinae, dos Ciconiiformes Ciconiidae de las tribus Ciconiini (Ciconia sp.) y Mycterini, y un representante de los Ralliformes reasignado aquí a la familia Gruidae (cf. Grus sp.), completan el elenco de aves netamente acuáticas y/o vadeadoras. Las aves cursoriales comprenden un probable nuevo género y especie de Rheidae y al menos tres Phorusrhacidae: un gigantesco Phorusrhacinae, Devincenzia pozzi (Kraglievich), el Patagornithinae de mediana talla, Andalgalornis steulleti (Kraglievich) y un taxón de tamaño intermedio entre ambos, aún indeterminado a nivel subfamiliar. Finalmente se reporta en esta contribución el primer registro de Falconiformes Accipitridae en la Fm. Ituzaingó. La reconstrucción paleoambiental más parsimoniosa con el predominio de aves acuáticas como biguá-víboras, flamencos, patos, cigüeñas y grullas en la avifauna del “Mesopotamiense”, sugiere la presencia de tierras bajas, pantanosas y arboladas a lo largo de la llanura de inundación del incipiente río Paraná. Por otro lado, el registro de ñandúes y fororracos, indicaría una fragmentación del ambiente boscoso en áreas más abiertas de tipo sabana en las adyacencias de las márgenes ribereñas (Noriega, 1995). Desde el punto de vista paleobiogeográfico, los anátidos dendroqueninos, los flamencos palelodinos y las grullas, refuerzan las hipótesis  a favor de la existencia de un significativo contacto anterior al Plioceno entre las avifaunas de América del Sur con aquellas de Europa y especialmente de América del Norte.