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Lograr una adecuada seguridad en los alimentos almacenados es uno de los problemas que requieren una urgente respuesta en la gran mayoría de los países en desarrollo. La calidad de los granos es de gran importancia no solo desde un punto de vista sanitario y nutricional sino también en el precio final que el mismo se comercializa. Los cereales son fuente importante de carbohidratos y proteínas pero existen una gran cantidad de estos que se pierden por la presencia de plagas, entre ellas los insectos. Los datos del Sistema Integrado de Información Agropecuaria de Argentina estima una pérdida de alrededor del 15% de la producción de maíz. Entre los insectos plagas para el maíz se destaca Sitophilus zeamais. El uso de insecticidas ha traído resistencia en los insectos y problemas de salud en la población y de contaminación para el ambiente. Esto ha llevado a la búsqueda de alternativas para el control de las plagas. Una alternativa ante esta situación es el uso de productos naturales. En este estudio evaluamos la actividad insecticida en la modalidad fumigante y por contacto de una serie de compuestos naturales de C4 a C10 cuyo origen tiene dos fuentes: a) microorganismos y b) plantas aromáticas. Se estudiaron 19 compuestos como fumigantes, entre los cuales se destacó el 1-octen-3-ol que mostro una DL50 de 27.7 ul/L aire como insecticida fumigante, en un estudio estructura/actividad los mejores descriptores que surgen fueron el grupo funcional y el punto de ebullición. Como insecticidas por contacto se evaluaron 10 compuestos entre los cuales el carvacrol tuvo la mejor DL50 de 26.0 ug/cm2. También se realizó un estudio estructura/actividad del cual surgió como mejores descriptores de esta actividad por contacto la tensión superficial y el LogP. Esto muestra al 1-octen-3-ol y al carvacrol como dos potenciales insecticidas contra S. zemais.