IMBIV   05474
INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE BIOLOGIA VEGETAL
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Infectividad y diversidad de hongos micorrícicos arbusculares de dos tipos de bosque de Polylepis australis y de un pastizal de altura.
Autor/es:
SOTERAS F.; BECERRA A & RENISON D.
Lugar:
Posadas, Misiones
Reunión:
Congreso; XII Congreso Argentino de Micologia: XXII Jornadas Argentinas de Micología.; 2011
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Micología
Resumen:
Los bosques de Polylepis spp. Rosaceae) se encuentran exclusivamente en las zonas más altas de las montañas de Sudamérica, desde Venezuela hasta Argentina. Su distribución actual se encuentra reducida y fragmentada debido a la ocurrencia de incendios, al ramoneo del ganado doméstico y a su utilización como combustible y madera. La especie más austral del género es Polylepis australis Bitt. (?tabaquillo? o ?queñoa?), la cual cumple funciones como protector de importantes cuencas hidrográficas y en la actualidad se lo planta con fines de restauración ecológica. Para realizar una restauración, es importante considerar la microbiota edáfica nativa. Uno de los grupos de microorganismos edáficos más importantes por su ubicuidad y su directa implicancia en los procesos esenciales planta-suelo, son los hongos micorrícico arbusculares (HMA), pertenecientes al Phylum Glomeromycota. Los HMA forman el tipo de micorriza más ampliamente distribuido, las micorrizas arbusculares (MA), asociadas con casi el 80 % de las plantas vasculares. El efecto positivo de los HMA se puede observar en las plantas hospedantes, ya que incrementan su supervivencia, producción de biomasa y reproducción. Esto lo logran facilitando la nutrición mineral de la planta (principalmente de fósforo), protegiéndola contra los patógenos radicales, mejorando la toma de agua y reteniendo los metales tóxicos contaminantes. La colonización micorrícica puede producirse a partir de tres fuentes de inóculo de HMA, denominados propágulos micorrícicos: las esporas, el micelio externo y los segmentos radicales colonizados. Éstos determinan la infectividad del suelo, la cual se relaciona con el tipo de suelo y con la habilidad de los propágulos para iniciar la colonización micorrícica de una planta. En general, se ha observado una mayor cantidad de propágulos infectivos en pastizales comparado con bosques, lo cual permite que ante un disturbio, la colonización micorrícica de las plantas se vea poco afectada. Con respecto a las esporas, se ha observado una mayor densidad, riqueza y diversidad de HMA en bosques con impacto antrópico, que en bosques conservados, donde los HMA co-evolucionan con las plantas produciendo una menor esporulación. Como un primer paso tendiente a facilitar la forestación se determinó si las observaciones arriba mencionadas son válidas para la especie en estudio. Se estimó la infectividad, la abundancia de esporas, la diversidad, equitatividad y riqueza de HMA en 3 situaciones: dos bosques de P. australis (degradado y maduro) y un pastizal que suponemos derivado de bosque. La infectividad se calculó mediante un experimento en invernadero realizando tres diluciones de suelo de cada situación (1:0, 1:4; 1:40) con 3 cosechas (a los 15, 30 y 60 días de iniciado el ensayo) y utilizando alfalfa (Medicago sativa) como planta hospedadora. Los resultados se relacionaron con el número de esporas presentes en la rizósfera. Se identificaron los HMA presentes y se calculó el índice de biodiversidad Shannon-Weaver, la equitatividad y la riqueza para cada tipo de suelo. Los principales resultados indican que la colonización micorrícica en el pastizal y en el bosque degradado aumentó en el tiempo, mientras que en el bosque maduro se mantuvo constante durante las tres fechas de cosecha, presentando un valor significativamente menor a los 60 días. Se identificaron 30 especies de HMA, siendo Glomus intraradices, G. fuegianum, Acaulospora scrobiculata y G. brohultii las especies con mayor abundancia relativa. El total de esporas, la diversidad y la equitatividad resultaron similares en todas las situaciones, mientras que la riqueza fue significativamente mayor en el pastizal. El aumento en el tiempo de la colonización en el pastizal puede deberse a la mayor riqueza de HMA en el suelo con desigual tiempo de dormancia. Mientras que en los bosques (degradado y maduro), la colonización micorrícica puede deberse a la presencia de otros propágulos fúngicos (micelio externo, segmentos radicales colonizados), en general más abundantes en este tipo de vegetación.