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Las aceiteras del SO bonaerense generan unas 54 mil toneladas anuales de cáscara de girasol (CG) que son quemadas como combustible en las plantas industriales. No obstante existen temporadas con excedentes que permitirían, luego de su tratamiento y/o biotransformación, darle valor agregado, como por ejemplo enmienda orgánica. El uso directo de CG con tal finalidad no es recomendable por su baja biodisponibilidad edáfica debida a su difícil degradación; además por la contaminación con esclerocios del patógeno Sclerotinia sclerotiorum y otros fitopatógenos.En este trabajo se obtuvieron esclerocios que fueron introducidos en CG y sometidos a tratamientos de descontaminación. Los tratamientos de autoclavado (30 minutos, 121°C), pasteurización (2.5 hs a 80-90°C), solarización (T máx 60°C, 5 días) y desinfección química con dazomet (a dosis y tiempos mínimos) fueron efectivos. Por otra parte se co-cultivó micelio de S. sclerotiorum con micelio de Pleurotus ostreatus y de Ganoderma lucidum, dos especies lignocelulolíticas, a fin de seleccionar entre éstas la más adecuada como eventual competidora del patógeno. Ganoderma lucidum fue mejor competidora y entonces se inocularon con esta especie sustratos a base de CG previamente descontaminados de S. sclerotiorum. El micelio pudo crecer en la CG autoclavada, pasteurizada y también en la sometida a solarización. La pasteurización de la CG seguida de biodegradación con G. lucidum podría escalarse con tecnologías apropiadas que habiliten y mejoren el uso de este agrorresiduo para el cultivo vegetal. Este organismo permitirá reducir la relación de C/N en la CG biotransformada, al tiempo de preservar elementos nutrientes por quelación de metales y eventualmente aportar componentes bioactivos de interés fitosanitario.