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La degradación térmica de biomasa en ausencia de oxígeno se denomina pirólisis. En este proceso, se obtiene un biolíquido que contiene más de 100 componentes, entre los cuales se encuentran ácidos orgánicos, aldehídos, cetonas, fenoles y alcoholes. El alto contenido de compuestos oxigenados en el biolíquido inhabilita su empleo como combustible. Además, en almacenamiento este biolíquido presenta cierta inestabilidad debido a que los aldehídos, cetonas y ácidos carboxílicos presentes dan lugar a reacciones de polimerización que conducen a compuestos insolubles. Asimismo, la presencia de ácidos orgánicos ácidifica al líquido, dificultando también así su almacenamiento. Sin embargo, la potencialidad de los estos líquidos es innegable y se buscan formas de modificarlos para su posterior aplicación. Este trabajo tiene como objetivo estudiar a una cáscara de girasol biotransformada como fuente de biomasa, i.e. usando el ?sustrato gastado? remanente del cultivo del hongo Reishi (Ganoderma lucidum). Se compara el biolíquido obtenido del sustrato gastado con el correspondiente de la cáscara sin biotransformar, proveniente de la industria oleaginosa de Bahía Blanca.