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La Pampa Austral (8.3 Ma) es un amplio espacio de transición entre la Pampa Húmeda y la Patagonia, con déficit marcado de información edáfica capaz de respaldar las asignaciones de uso, distintas alternativas de manejo y la transferencia de tecnología. A escala regional, la distribución espacial de ciertas propiedades de los suelos íntimamente ligadas a su capacidad productiva, son comúnmente relacionadas con el gradiente climático (800 mm al NO, 500 mm al SE) por la influencia del régimen de humedad sobre la intensidad de los procesos pedogenéticos. Sin embargo, las características climáticas per se resultan insuficientes para explicar la variabilidad espacio-temporal de muchos parámetros edáficos que determinan el potencial productivo. Tales causas son a menudo ignoradas o pobremente comprendidas aún entre quienes tienen a su cargo ensayos de investigación o parcelas demostrativas en las que se pretende evaluar el efecto de diferentes paquetes tecnológicos asociados a la producción de cultivos. La relación entre la génesis de los suelos y de los paisajes es ignorada y la presunción de homogeneidad edáfica es común entre investigadores y técnicos no vinculados directamente a la pedología. Así, muchos de los resultados de ensayos en unidades espaciales arbitrariamente elegidas no brindan una imagen general de la problemática investigada. Es necesario comprender los patrones de distribución de suelos si se pretende lograr productos acordes con los requerimientos de sistemas de producción eficientes. Tanto en el ámbito regional como local existe un fuerte control geomorfológico determinante de diferentes situaciones suelo-paisaje-paleopaisaje. La morfogénesis ha sido muy activa durante el Holoceno modelando geoformas de erosión, con truncamiento total o parcial de perfiles. Tales paleogeoformas aparecen enmascaradas por procesos de sedimentación eólica vinculados a los últimos pulsos de acreción que han contribuido a suavizar el relieve actual. Existe una estrecha relación entre los cambios en el relieve-micro relieve y la variación espacial sistemática de propiedades de los suelos. La interpretación de la historia geo-pedogenética puede explicar diferencias en el tipo, edad e intensidad del intemperismo de los materiales parentales, en el grado de desarrollo de los rasgos pedológicos y en las propiedades físicas, químicas y biológicas, permitiendo la diferenciación de geoambientes productivos de marcadas asimetrías, que se reflejan en los rendimientos de los cultivos. Asimismo, un acabado conocimiento de la génesis del paisaje permite identificar geoformas con aparente homogeneidad pedológica que presentan, sin embargo, elevada variabilidad no sistemática en propiedades que influyen sobre la productividad. En estos casos, se requieren mayores esfuerzos para una correcta caracterización y aún así las predicciones acerca del potencial productivo pueden presentar amplias desviaciones. Esta contribución presenta un análisis multiescalar de la incidencia de aspectos pedogenéticos asociados a relaciones suelo-paisajepaleopaisaje sobre la variabilidad de índices de productividad y de parámetros de rendimiento de cultivos de trigo, cebada y girasol. Los resultados indican la marcada influencia de la relación suelo-paisaje sobre la producción y calidad de los cultivos. Las unidades pedológicas, expresadas como índices de productividad, atributos simples o zonas homogéneas, muestran alta correlación con parámetros de rendimiento en trigo (r2= 0.90), cebada (r2= 0.77) y girasol (r2= 0.72 a 0.89), así como efectos en parámetros de calidad sujetos a bonificación comercial (proteína en trigo y contenido de aceite en girasol). Los casos analizados demuestran los beneficios del sustento genético en el análisis y representación de la variabilidad espacio-temporal de propiedades edáficas que impactan sobre la productividad, facilitando la toma de decisiones que contribuyen a mejorar la eficiencia productiva y conservar el medio ambiente.