CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

La etnografía americana permitió conocer hábitos alimentarios de las civilizaciones del norte Argentino, las que diseñaron estrategias adecuadas para el manejo del ecosistema adverso. Una doble práctica económica: control vertical de pisos ecológicos y trueque, determinaron un modelo alimentario complejo con proteínas variadas, raíces, tubérculos, pseudo-cereales, frutos y hortalizas silvestres, gredas como fuentes de minerales. Actualmente la mercantilización demostró incapacidad para proteger la seguridad alimentaria, sus consecuencias y contradicciones son evidentes: desnutrición, obesidad, medicación por falta o exceso de alimentos; despoblamiento del campo, hacinamiento y destrucción ecológica. Objetivo: Comparar los patrones alimentarios andinos frente al efecto de la globalización en la nutrición de habitantes de Quebrada y Puna jujeña. Material y Métodos: El estudio se realizó mediante una encuesta nutricional que incluyó: valoración antropométrica de una muestra de la población; recordatorio alimentario de 24 h, tendencias de consumo. Resultados: Antropometría: niños y adultos con desnutrición, bajo peso, sobrepeso, obesidad, baja talla. Recordatorio de 24 h: Dieta monótona, hiperhidrocarbonada; hipoproteica; bajo consumo de verduras, frutas y aceites. Moderado/alto de grasas saturadas y bebidas azucaradas. Escasa utilización de alimentos andinos. Preparaciones poco nutritivas. Conclusión: El modelo alimentario actual no prioriza las necesidades nutricionales ignorando sus consecuencias y los derechos a una alimentación suficiente, saludable y nutritiva, que posibiliten una vida digna dentro de su cultura tradicional. La globalización impone alimentos no tradicionales sin establecer estrategias de conservación de la cultura andina rica en saberes ancestrales. Ponerlas vigentes debe ser objetivo principal de políticas alimentarias en nuestra región.