Fuente energética utilizada por los juveniles de Pardosa saltans durante los primeros períodos de su vida.

CUNNINGHAM M.; ROMERO, S.; GARCIA F.; LAINO A.; TRABALON MARIE

Congreso; VI Congreso Latinoamericano de Aracnología; 2020

El desarrollo intraooteca de la araña lobo, Pardosa saltans, incluye dos períodos: el período embrionario antes de la eclosión del huevo y el período postembrionario después de la eclosión. El contenido energético que proporcionan las madres de P. saltans a sus huevos es importante y permite que los juveniles puedan emerger de la ooteca conservando aún un 38% de las reservas energéticas del vitelo inicial. El vitelo no utilizado durante el desarrollo embrionario, denominado "vitelo residual", proporciona energía a los juveniles hasta que sean capaces de alimentarse por sus propios medios. El ciclo de vida de los juveniles de P. saltans después de la emergencia de la ooteca se puede dividir en tres períodos que tienen una duración total de 8 días: gregario, en el cual los juveniles se agregan sobre su madre; desmonte, en el cual los juveniles desmontan de su madre y el de dispersión. En el presente trabajo hemos estudiado por primera vez, el contenido energético del vitelo residual en la araña P. saltans, durante los períodos que comprenden la emergencia y la dispersión. Evaluamos las variaciones del contenido de proteínas, carbohidratos y lípidos del vitelo residual y el contenido de calorías que presentan los juveniles desde la emergencia hasta la captura de su primera presa, como así también la contribución de cada uno de estos recursos energéticos del vitelo residual al mantenimiento de los juveniles. En el momento de la emergencia, el peso medio de los juveniles fue de 0,59 mg y el contenido energético del vitelo residual fue de 51 cal/g de masa húmeda. Durante el período gregario, el peso de los juveniles no varió significativamente, consumiéndose solo el 6% del contenido energético del vitelo residual. Durante el desmonte hasta su primera captura, los juveniles perdieron peso y utilizaron el 66% del vitelo residual. Las proteínas fueron energéticamente importantes durante este período, consumiéndose 1,5 μg de proteína/día. La primera captura de presa por parte de los juveniles se observó a los 7-8 días luego de la emergencia cuando ya se había utilizado el 70% de la energía del vitelo residual. Luego de alimentarse, los juveniles se dispersaron, restituyendo su reserva energética siendo comparable a la observada al momento de la emergencia (50 cal/g de masa húmeda). En conclusión, el vitelo residual es una fuente de energía vital que permite que los juveniles puedan sobrevivir y desarrollarse hasta que comiencen a alimentarse por sus propios medios. Curiosamente, para las crías emergentes, los lípidos no son la principal fuente de energía, sino que el aporte fundamental es proporcionado fundamentalmente por las proteínas.