INFECCION SUBCUTANEA EN Paracheirodon axelrodi OCASIONADA POR Dermocystidium sp.

MONTES MARTIN MIGUEL; BARBEITO CLAUDIO G.; PLAUL S.E; TOPA EMILIO; LAUBE PEDRO F. ANDRES; MARTORELLI SERGIO R.

Lima

Conferencia; I Conferencia Internacional en Sanidad Acuicola 2017: "Recientes Avances en Investigacion"; 2017

Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Facultad de Medicina Veterinaria

La cuenca del Amazonas contiene la mayor diversidad de peces nativos de agua dulce del mundo, dentro de ellos se encuentran los "tetras"; miembros de la familia Characidae utilizados como peces ornamentales. Una sola especie, el cardinal tetra (Paracheirodon axelrodi (Schultz)) constituye más del 80% de las capturas totales dentro del grupo (Zehev et al., 2015). Los peces obtenidos en ambientes silvestres están sujetos a estrés, suelen presentar lesiones y además antes de su comercialización, no tienen el tiempo de cuarentena necesario para prevenir la introducción de patógenos o la aparición de enfermedades infecciosas (Kim et al., 2002). En el Servicio de Ictiopatología y Acuicultura, se recibieron cardinales tetras que presentaban quistes tubulares localizados en los flancos del cuerpo (Fig. 1). Los quistes se observaron bajo microscopio estereoscópico identificando al agente etiológico como Dermocystidium sp. El objetivo del presente trabajo fue describir las alteraciones histológicas de las lesiones subcutáneas producidas por este parásito. Para ello, 10 ejemplares de P. axelrodi con infección severa fueron sacrificados por sobredosis anestésica y fijados por inmersión en formalina tamponada al 10%. Las muestras fueron descalcificadas mediante EDTA (Plaul et al., 2017) y procesadas por inclusión en parafina. Se efectuaron cortes de 3-4 μm, que posteriormente se colorearon con H & E, tricrómico de Masson y PAS/ H. La observación de las secciones histológicas reveló que los quistes en algunas zonas llegaban a penetrar hasta la musculatura (Fig. 2). Además, los tejidos conectivo y muscular presentaban zonas hemorrágicas. En el infiltrado inflamatorio observado alrededor de los quistes se hallaron principalmente linfocitos y macrófagos (Fig. 3). En América del Sur, el único caso documentado de dermocistidiosis fue en el siluriforme Trichomycterus sp. proveniente del Estado de Paraná, Brasil por Eiras & Silva Souza (2000); pero en otras partes del mundo, estos parásitos han sido hallados en innumerables especies de peces (Blazer et al., 2016). En la Argentina, la mayoría de los peces de interés ornamental se obtienen de ambientes naturales (Panné Huidobro et al., 2004). Por lo tanto, un período apropiado de cuarentena es de suma importancia para impedir la introducción de patógenos en los acuarios. En conclusión, debido al desarrollo de la acuicultura en muchos países sudamericanos, estos resultados pueden contribuir a evaluar los riesgos de enfermedades en peces ornamentales y la implementación de un control adecuado antes de su comercialización.