CEPAVE   05420
CENTRO DE ESTUDIOS PARASITOLOGICOS Y DE VECTORES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Resistencia de las partículas virales de un Iridovirus patógeno de mosquitos, en condiciones de laboratorio
Autor/es:
MICIELI, M. V.; GARCÍA, J.J.; MUTTIS, E.
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Jornada; X Jornadas Regionales sobre Mosquitos; 2016
Resumen:
Culex pipiens es un importante vector de enfermedades a humanos y animales domésticos en Argentina. Larvas de este mosquito fueron halladas infectadas por un virus de la familia Iridoviridae (Muttis et al., 2012). Poco se sabe acerca de la transmisión y de los mecanismos de estos virus para colonizar y permanecer en los ambientes naturales, aunque fue demostrada la importancia del nematodo Strelkovimermis spiculatus parásito de mosquitos como vector del virus (Muttis et al, 2013). Se presenta aquí un breve estudio sobre la capacidad del iridovirus aislado de C. pipiens de permanecer infectivo en distintas condiciones de laboratorio. Se realizaron ensayos con el objetivo de evaluar cuanto tiempo es infectivo el virus a 25⁰ C, con un fotoperiodo de 12:12 (L:O) y otro ensayo en total oscuridad. Se utilizaron recipientes plásticos de 300 ml. A una serie de recipientes, se le colocó 40 ml de barro fino esterilizado como sedimento y agua, a la otra serie solo agua. Se preparó un juego de recipientes por cada semana a evaluar. Todo el ensayo se realizó por duplicado con dos controles que consistieron en: larvas de mosquito con J2 y larvas de mosquito en ausencia de patógenos. El día del inicio del ensayo (semana 0) se colocó el inoculo (una larva infectada con el virus iridiscente previamente homogenizada) a todos los recipientes con excepción de los controles, pero solo se completó el ensayo en los correspondientes a la semana 0, en los que se agregaron 20 larvas sanas del mosquito y 100 preparásitas (J2) de S. spiculatus. Luego, una vez por semana se fueron agregando larvas de mosquitos y J2 a los recipientes correspondientes, pero no se agregó inoculo y se evaluaron a las 72 hs en todos los casos. Los resultados muestran que en total oscuridad y a 25⁰C el virus permaneció infectivo entre 8 y 9 semanas en presencia de sedimento, mientras que en ausencia del mismo, fue detectada la sintomatología por MIV solo una semana. El ensayo con fotoperiodo 12:12 (L:O) se continuó hasta la semana 4 y se observó una caída de la prevalencia desde 62.5 a 8.3% en la serie con sedimento. En la serie sin sedimento el virus solo fue infectivo en la semana 0 con prevalencia de 85.5%. Se observa que es fundamental la presencia de un sustrato. El mismo podría funcionar como un protector contra los efectos nocivos de la luz ultravioleta, esto podría explicar las diferencias entre los ensayos con luz y sin ella. Por otra parte, parece estar en juego otro factor puesto que en el ensayo en oscuridad la diferencia en el tiempo en que el virus permanece infectivo entre ambas series resulta notablemente alta.