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Las especies de hemípteros fitófagos de la familia Pentatomidae atacan distintos cultivos. Entreellas, Piezodorus guildinii (Westwood) y Nezara viridula (L.) son dos de las ?chinches? plaga más dañinas. Existen dos gremios de parasitoides que las atacan: los oófagos y los del estado adulto. Últimamente las densidades de N. viridula han decrecido, probablemente por el efecto conjunto de ambos gremios. Los parasitoides oófagos que atacan a P. guildinii no resultan suficientes para un control efectivo y no se conocen parasitoides del estado adulto, lo cual sugiere un nicho vacante. A partir de muestreos a campo detectamos tres especies de parasitoides que atacan otros pentatómidos y que podrían potencialmente ocupar este nicho. En este contexto, evaluamos el desempeño de dos de ellas: Trichopoda pennipes (Fabricius) (Diptera: Tachinidae) y Hexacladia smithii Ashmead (Hymenoptera: Encyrtidae) sobre P. guildinii, en laboratorio. Ambos parasitoides lograron completar su ciclo vital sobre esta chinche obteniéndose una F1 viable. En el caso de T. pennipes, de las 354 chinches ofrecidas, 47 resultaron parasitadas, obteniéndose 21 larvas del parasitoide de las cuales 17 llegaron a moscas adultas. Respecto a H. smithii, de las 26 P. guildinii adultas que fueron ofrecidas, ocho resultaron parasitadas, emergieron 45 avispas adultas y se registraron cinco que no llegaron a emerger (seis avipas/hospedador en promedio). Si bien no se registra usualmente la interacción de P. guildinii con estos parasitoides en el campo, los resultadosde este trabajo reflejan la potencialidad de esta chinche como hospedador alternativo para los enemigos naturales evaluados. En este contexto, resulta prometedor continuar con estos estudios con el fin de diseñar estrategias de control biológico por conservación que apunten a fomentar la permanencia de estas especies de enemigos naturales en los agroecosistemas. Esto resulta beneficioso no solo desde el punto de vista del control biológico de plagas sino también considerando otros servicios ecosistémicos ofrecidos por los enemigos naturales (como la polinización). En este sentido, aportar al conocimiento sobre ellos y las interacciones que podrían reducir las poblaciones de los fitófagos, es una necesidad a la hora de desarrollar programas de manejo integrado de plagas.