¿Arañas "Peligrosas" en los cultivos?

ALMADA MELINA SOLEDAD

Memoria Técnica de la Chacra Experimental Miramar

Asociación Cooperadora Chacra Experimental Miramar

Lugar: Buenos Aires; Año: 2014 p. 43 - 47

1852-0405

Dentro de los agroecosistemas, habitan un sinfín de organismos perjudiciales y benéficos en los cultivos implantados. Entre los organismos perjudiciales, se consideran aquellos que causan un daño económico al cultivo, catalogándose como especies ?plagas? como por ejemplo: pulgones, larvas medidoras, cogolleros, trips, chinches, etc. Pero por otra parte, existe un gran grupo de especies benéficas porque cumplen una destacada función de regulación trófica, alimentándose de las especies plagas, generando un control biológico en el sistema. Dentro de las especies benéficas, se encuentran insectos como: las ?vaquitas de san Antonio?, Avispas parásitas, crisopas, y otro especies no insectiles como lo son las arañas. Dentro de los sistemas agrícolas, las arañas conforman entre un 40-65% del total de la fauna, destacándose su alta capacidad depredadora, debido a que se alimentan de todo tipo de especies de insectos e incluso de otras arañas, como al mismo tiempo sirven de alimento para otras especies de animales. Además de su destacado papel depredador en los ecosistemas, las arañas presentan una atención especial porque son consideradas indicadores de cambios ecológicos o calidad ambiental, ganando una destacada aceptación en estudios de biodiversidad y programas de conservación en nuestros tiempos (Maelfaitt et al. 1990, Tsai et al. 2006, Cardoso et al. 2011). Debido a que las poblaciones de arañas se hallan altamente vulnerables a las condiciones del ambiente, modifican su composición y número de individuos por ejemplo, ante la presencia de diversos disturbios, como ser la aplicación de insecticidas, tareas de labranza, quema de pastizales, etc. Por lo tanto cumplen un importante rol en los sistemas naturales, no solo como depredadores de otros insectos sino también manifiestan el estado del ecosistema. Actualmente se conocen 112 familias de arañas y 3.924 géneros distribuidos en 44.540 especies (Platnick 2014) a nivel mundial. En Argentina se ha registrado un total de 65 familias y aproximadamente 1.200 especies, pero se estima que su número alcanzaría a unos centenares más. Si bien su diversidad es muy alta, la aceptación de este grupo de artrópodos no es bien merecida por la sociedad, ya sea por su popularidad, forma de caminar muy sigilosa o porque algunas especies están catalogadas como ?peligrosas? o ?venenosas?, como también por sus creencias, generando temor y rechazo.