Estudio isostático cuantitativo de los Andes entre las latitudes 30ºS y 35ºS empleando ondulaciones del geoide.

CROVETTO C.- INTROCASO A.

Bahia Blanca (Argentina)

Congreso; XXIII Reunión de la Asociación Argentina de Geofísicos y Geodestas.; 2006

Asociación Argentina de Geofísicos y Geodestas

El equilibrio isostático de la cordillera andina ha sido ampliamente estudiado por diversos autores, empleando para ello gravimetría tradicional. En forma reciente, algunos autores han incorporado a las ondulaciones del geoide en este tipo de estudios. Los primeros análisis isostáticos realizados con ondulaciones del geoide en la cordillera fueron unidimensionales o bidimensionales y cualitativos, pero en ellos ya era posible advertir la gran utilidad de las ondulaciones del geoide. En este sentido, se presenta aquí un análisis cuantitativo en tres dimensiones de una faja centrada en Los Andes entre las latitudes 30ºS y 35ºS y las longitudes 74ºW y 67ºW, en el cual se evalúa la isostasia a través de las ondulaciones del geoide. Empleamos modelos geopotenciales globales (EGM96 y el recientemente aparecido EIGEN-CG03C) para obtener las ondulaciones observadas, las cuales filtramos para aislar las cortas longitudes de onda, utilizando filtros pasa bajo, superficies de tendencia, prolongaciones ascendentes, etc. Desde las ondulaciones del geoide residuales observadas, derivamos las anomalías de aire libre y de Bouguer observadas, las cuales se condicen perfectamente con las cartas de anomalías disponibles para la zona (por ejemplo la carta del IFIR, 1995). Trabajamos con un modelo teórico de comparación perfectamente compensado en la hipótesis de Airy, adoptando para ello los valores clásicos de espesor cortical normal y densidades. Calculamos en forma directa las anomalías de aire libre y de Bouguer y las ondulaciones del geoide. Comparando las ondulaciones del geoide de este modelo teórico con los valores residuales observados, encontramos que el área analizada presenta una marcada tendencia al equilibrio isostático en la hipótesis de Airy. La comparación de las cartas de anomalías reafirma esta tendencia. En la latitud 33ºS aproximadamente, dentro de nuestra zona en estudio, existe un perfil de inversión sísmicogravimétrico obtenido en el año 1992 por Introcaso et al. (Tectonophysics, Vol. 205: 31-48). Este modelo reproduce perfectamente las anomalías de Bouguer observadas en la zona, pero nunca hasta hoy había sido comprobado si reproduce las ondulaciones del geoide observadas. Considerando entonces a la estructura andina como una estructura bidimensional, a partir de este perfil se calcularon en forma teórica las ondulaciones del geoide utilizando para ello aproximaciones bidimensionales. Se encuentra una muy buena correspondencia en la comparación de las ondulaciones del geoide de este modelo más refinado y las observadas en el perfil situado en 33ºS, validando el modelo sísmico-gravimétrico. Se resalta entonces la ventaja que significa la utilización de las ondulaciones del geoide como alternativa o complemento de las anomalías gravimétricas en los estudios isostáticos. reproduce perfectamente las anomalías de Bouguer observadas en la zona, pero nunca hasta hoy había sido comprobado si reproduce las ondulaciones del geoide observadas. Considerando entonces a la estructura andina como una estructura bidimensional, a partir de este perfil se calcularon en forma teórica las ondulaciones del geoide utilizando para ello aproximaciones bidimensionales. Se encuentra una muy buena correspondencia en la comparación de las ondulaciones del geoide de este modelo más refinado y las observadas en el perfil situado en 33ºS, validando el modelo sísmico-gravimétrico. Se resalta entonces la ventaja que significa la utilización de las ondulaciones del geoide como alternativa o complemento de las anomalías gravimétricas en los estudios isostáticos. et al. (Tectonophysics, Vol. 205: 31-48). Este modelo reproduce perfectamente las anomalías de Bouguer observadas en la zona, pero nunca hasta hoy había sido comprobado si reproduce las ondulaciones del geoide observadas. Considerando entonces a la estructura andina como una estructura bidimensional, a partir de este perfil se calcularon en forma teórica las ondulaciones del geoide utilizando para ello aproximaciones bidimensionales. Se encuentra una muy buena correspondencia en la comparación de las ondulaciones del geoide de este modelo más refinado y las observadas en el perfil situado en 33ºS, validando el modelo sísmico-gravimétrico. Se resalta entonces la ventaja que significa la utilización de las ondulaciones del geoide como alternativa o complemento de las anomalías gravimétricas en los estudios isostáticos.