IRICE   05408
INSTITUTO ROSARIO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS DE LA EDUCACION
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
La interacción social como clave del desarrollo cognitivo: Aportes del socioconstructivismo a la Psicología
Autor/es:
CASTELLARO, MARIANO
Revista:
Revista Psicología Digital
Editorial:
Centro de Estudios Interdisciplinarios (CEI)
Referencias:
Lugar: Rosario; Año: 2017 vol. 4
ISSN:
2422-6297
Resumen:
En la psicología del desarrollo es posible distinguir dos perspectivas globales, relativamente contrapuestas entre sí, a la hora de conceptualizar la relación entre el individuo y el contexto. Debemos aclarar que esta polarización solo constituye un recurso explicativo o pedagógico (entre otros posibles), puesto que los modelos teóricos particulares no se identifican unívocamente con uno u otro extremo, sino que presentan una inclinación más o menos marcada en alguno de los dos sentidos mencionados. Por un lado, uno de estos macro-enfoques conceptuales -de carácter más tradicional- tiende a considerar al desarrollo como un proceso de carácter individual, principalmente de despliegue de potencialidades endógenas. Según esta visión, el medio ambiente está integrado por el mundo físico y por el mundo social sin que haya una distinción significativa entre estos desde un punto vista ontogenético. Al mismo tiempo, implica una trayectoria uniforme a través de etapas sucesivas, que puede ser explicada exclusivamente en función de diferentes factores, en especial, la edad cronológica (por ejemplo, Gesell, 1940/1985). Por contraposición, el segundo macro-enfoque conceptual sostiene una idea social y cultural del desarrollo, es decir, considerándolo como un proceso de carácter básicamente intersubjetivo, atravesado por los contextos y productos culturales ?como el lenguaje- que mediatizan la construcción del sujeto. Por consecuencia, existe una clara diferenciación entre el mundo físico (no social) y el mundo social, en tanto el motor básico de transformación psicológica proviene del segundo. A su vez, el desarrollo puede adquirir trayectorias variables en función de los contextos socio-relacionales de los cuales participa el niño, ya que estos devienen un aspecto estructurante del proceso ontogenético. La importancia de la dimensión contextual real y concreta no se explica tanto por sus aspectos objetivos o externos, sino por los aspectos simbólico-culturales involucrados, principalmente en lo que hace al registro lingüístico. Esta presentación tiene por objetivo dar cuenta de algunas bases teóricas y metodológicas del segundo enfoque mencionado, el cual sustenta nuestras líneas actuales de investigación. Tal como se insinuó previamente, el punto de partida conceptual es claro: la interacción social o intersubjetividad es el motor del desarrollo, en especial cuando nos referimos al desarrollo cognitivo. En otras palabras, los cambios fundamentales a nivel ontogenético se producen necesariamente en el marco de escenarios interactivos específicos.