Biocombustibles y biorrefinerías: una asociación entre la biotecnología y la ingeniería química - II. Glicerol: Valorización por vía química, biológica y por enzimas

BECCARIA, A.; GUERRERO, S.; ALEANZI, M.; COMELLI, R.; IGLESIAS, A.

ECO-Ciencia & Naturaleza

ECO-Ciencia & Naturaleza

Año: 2009 vol. 13 p. 14 - 16

1851-0620

 Como se menciona en un artículo anterior (Márquez et al., 2009), durante la obtención de biodiesel, el glicerol, un alcohol al que se unen químicamente los ácidos grasos, es reemplazado por otro ‑generalmente metanol-. Así, el proceso de síntesis del biocombustible genera glicerol como subproducto, aproximadamente un 10 %. Es decir, por cada tonelada de biodiesel producido, resultan unos 100 kg de glicerol.  El glicerol posee diversas aplicaciones industriales, empleándoselo directamente en la manufactura de productos farmacológicos y cosméticos. También puede ser utilizado como reactivo para ser transformado química, bioquímica o microbiológicamente en productos de valor agregado. Debido a estas aplicaciones, el establecimiento de procesos de producción de glicerol es anterior a su obtención como subproducto de la síntesis del biodiesel. Su síntesis microbiana, especialmente por ciertas levaduras, fue reportada por Pasteur en el siglo XIX. Aparece naturalmente en la fermentación alcohólica que transcurre durante la elaboración del vino, siendo una de las sustancias que contribuye al cuerpo de esta bebida. Más recientemente se ha reportado la producción de glicerol por microalgas entre las que se destacó Dunaliella spp., cultivada en condiciones especiales.  Actualmente, la creciente producción de biodiesel genera en el mercado una oferta de glicerol que supera a su demanda. De esta manera, de no preverse nuevas aplicaciones para este compuesto, podría pasar de la categoría de subproducto a la de desecho.