IADO   05364
INSTITUTO ARGENTINO DE OCEANOGRAFIA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Sedimentos cohesivos como fuente natural de metales pesados biodisponibles.
Autor/es:
GOMEZ, E. A.; GRECCO, L. E.; BOTTÉ, S.; MARCOS, A. O.; MARCOVECCHIO, J. E.; CUADRADO, D. G.
Lugar:
San Carlos de Bariloche
Reunión:
Congreso; IV Congreso Latinoamericano de Sedimentología, XI Reunión Argentina de Sedimentología,; 2006
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Sedimentologia
Resumen:
El ambiente estuarial se comporta generalmente como una trampa geoquímica para los materiales disueltos, primero incrementando su concentración y finalmente transfiriéndolos a los sedimentos cohesivos mediante diversos procesos. Es así que muchos contaminantes antropogénicos se asocian o al menos tienen un comportamiento dinámico similar a los minerales arcillosos. Por tales motivos, las sustancias potencialmente peligrosas diseminadas en el ambiente (incluyendo a los metales pesados) se concentran en aquellos lugares donde la baja energía ambiental permite que los materiales cohesivos se sedimenten: planicies de marea y sitios de amarre artificiales.  El Estuario de Bahía Blanca presenta grandes posibilidades para que la actividad antrópica introduzca contaminantes en el ambiente, ya que aquí se encuentra el sistema portuario de aguas profundas más importante de la Argentina al igual que diversos polos industriales y populosas ciudades.  Una vez que estas sustancias se encuentran depositadas, no se producen consecuencias negativas en el ambiente ya que las mismas se hallan inmovilizadas. Sin embargo, los sitios de amarre del sistema portuario son dragados periódicamente mediante inyección de agua (400.000 m3/año), promoviéndose así la transferencia de aquellas sustancias originalmente inmovilizadas a compuestos biodisponibles y provocando su diseminación a través del ambiente. Determinar la concentración de los elementos potencialmente peligrosos que ocurren naturalmente en los sedimentos del ambiente es necesario para determinar el aporte antrópico en los materiales que son dragados. En el presente estudio estos valores fueron determinados mediante el análisis de muestras de sedimentos de una planicie de marea funcional de una isla ubicada al sur del estuario, de planicies no funcionales con edades que superan los 3500 años, y de muestras cercanas a donde se produce el aporte de contaminantes (sitios de amarre, descargas industriales y cloacales). En todas las muestras se efectuó el análisis granulométrico y mineralógico, mientras que el fraccionamiento geoquímico para determinar la biodisponibilidad de los metales pesados estudiados (Cd, Cu, Pb, Zn, Cr, Ni, Mn y Fe) se efectuó mediante la metodología propuesta por  Megalatti et al. (1983) y modificada por  Lacerda et al. (1988) y Maddock & Lopes (1988). Todas las muestras exhibieron una gran proporción de limo y arcilla (< 63 m). Las planicies de marea presentan una mayor proporción de arena, mientras que el porcentaje de arcilla se incrementa en los sitios de amarre. La fracción menor a 63 m está compuesta principalmente por plagioclasa, cuarzo y abundante vidrio volcánico (50%), mientras que los minerales arcillosos están compuestos principalmente por esmectitas (beidelita) y escasa illita. Si bien los mayores valores de metales pesados se encontraron donde tienen lugar las descargas cloacales e industriales, en casi todas las muestras la partición geoquímica dio bajos porcentajes de compuestos biodisponibles. Sin embargo, en las muestras de áreas libres de contaminación se observó un pequeño incremento porcentual en algunos metales como Cd y Pb en compuestos biodisponibles. Es posible concluir que las oscilaciones naturales en el contenido de los metales pesados analizados y su particionamiento dentro del ambiente son mayores, o al menos similares, al aporte antropogénico de compuestos potencialmente peligrosos. Por lo tanto, y al menos para los metales pesados analizados, las tareas de dragado no estarían afectando negativamente al ambiente. Los compuestos de metales pesados que ocurren naturalmente en el ambiente estarían relacionados con la desvitrificación y alteración del vidrio volcánico. Ello indica que se debe tomar especial cuidado cuando se monitorea el ambiente estuarial con relación a la actividad antrópica con el fin de evitar muestrear sedimentos antiguos cuyos contenidos de metales pesados aunque puedan ser relativamente altos, no se relacionan con la actividad antrópica.