El uso de cultivos de servicios reduce las emisiones de N2O de suelos agrícolas de la región Pampeana

YAHDJIAN, LAURA; TOMAS DELLA CHIESA; GERVASIO PIÑEIRO

Colonia

Conferencia; 3a. Conferencia GALA, Gases de Efecto Invernadero en Sistemas Agropecuarios de Latinoamérica; 2017

INIA

El óxido nitroso (N2O) es uno de los principales gases de efecto invernadero y la principal sustancia responsable de la destrucción del ozono. La mayor fuente global de N2O son los suelos utilizados para producción agropecuaria. La agricultura estimula la emisión de N2O a través de la labranza, la fertilización nitrogenada, el uso de cultivos fijadores de nitrógeno o de cultivos anuales lo que determina que los suelos agrícolas emitan más que los de sistemas naturales. Los aspectos propios de la actividad productiva implican un aumento en la disponibilidad de N mineral en el suelo, particularmente en momentos en que hay baja absorción por parte del cultivo (en los estadíos fenológicos iniciales o de madurez) o durante el período de rastrojo cuando no hay cultivo. En esos períodos, si las condiciones de temperatura y humedad no son limitantes para la actividad microbiana, se pueden producir grandes pulsos de emisión de N2O. El uso de cultivos de servicios (o de cobertura) surge como una estrategia de mitigación de emisión de N2O, especialmente en el cultivo de soja, cuyo rastrojo tiene una mayor proporción de N con respecto a otros cultivos como el maíz o el trigo. Sin embargo, no existen todavía datos sobre el impacto que esta práctica puede tener en las emisiones de N2O en la región Pampeana, por lo que nos propusimos evaluarlo usando un modelo de simulación de ciclos biogeoquímicos, DayCent. En primer lugar, hicimos una calibración de los parámetros del modelo y evaluación con datos observados durante 3 años en ensayos a campo en 3 localidades de la región Pampeana con distintos tipos de suelo: Carlos Casares, Pergamino y Gualeguaychú. Una vez calibrado y evaluado el modelo, realizamos simulaciones de cultivos de soja con y sin cultivos de servicio creciendo durante el invierno en las mismas localidades. Utilizamos 2 tipos de cultivos de servicio (una gramínea y una leguminosa), sembrados en 3 fechas distintas (marzo, abril y mayo), en años con distintos niveles de precipitaciones (normales y superiores e inferiores a lo normal). El uso de cultivos de servicio redujo las emisiones de N2O en todos los casos analizados, con reducciones entre 10 y 50% de las emisiones totales anuales. Las condiciones que maximizaron la reducción en las emisiones fueron el uso de un cultivo de gramínea sembrado en marzo (inmediatamente posterior a la cosecha de soja), y en años con precipitaciones normales. No se observaron diferencias significativas entre los distintos tipos de suelo. Nuestros resultados, basados en simulaciones, aportan información valiosa al momento de proponer estrategias de mitigación de la emisión de gases de efecto invernadero de los sistemas productivos de la región Pampeana. El servicio ecosistémico de reducción de emisión de gases de efecto invernadero se suma a los ya conocidos servicios de protección del suelo y control de la erosión, aumento de productividad primaria y fijación de carbono en el suelo que brindan los cultivos de servicio.