IMPORTANCIA DEL PERICARPO EN LAS RELACIONES HÍDRICAS Y EL TAMAÑO POTENCIAL

MANTESE A. 1, MEDAN D. 1, HALL A.J. 2, RONDANINI D. 3

Buenos Aires

Congreso; 4to Congreso Argentino de Girasol; 2007

ASAGIR

Las partes (pericarpo y embrión) que componen el fruto (grano) de girasol presentan orígenes histológicos y dinámicas de crecimiento diferentes entre sí y entre genotipos [1]. En granos, la concentración de agua (% de humedad) es elevada en los primeros estadíos post fertilización y declina continuamente durante la acumulación de reservas mientras que el contenido absoluto de agua (mg) aumenta en los primeros estadíos de desarrollo (fertilización y rápida división celular), alcanza un máximo y luego declina rápidamente [2]. El máximo volumen celular alcanzado podría condicionar el peso potencial del fruto [3]. Hasta el momento, no ha sido descripta la dinámica de agua en cada uno de los componentes del fruto de girasol. Esta descripción adquiere importancia si el máximo contenido de agua alcanzado por el fruto y sus partes, como indicador de su volumen, condiciona el potencial de crecimiento y el tamaño final del fruto. Los objetivos del presente trabajo fueron: i) describir la dinámica de agua en los componentes y el fruto entero de girasol, y ii) determinar diferencias en los patrones temporales del desarrollo histológico del pericarpo entre genotipos. Para ello se evaluó el crecimiento de las estructuras reproductivas desde estrella visible hasta madurez fisiológica en 2 genotipos (HA89 y Paraíso 30) contrastantes en peso final de fruto, proporción de cáscara y tipo de pericarpo. Se hicieron cortes transversales semifinos de preparados de pericarpos en parafina para describir sus cambios anatómicos en el tiempo. En ambos genotipos, el pericarpo tuvo mayor % de agua que el embrión durante todo el llenado, y este componente alcanzó su máximo contenido de agua (mg) más temprano que el embrión (Fig. 1). El genotipo de mayor tamaño de fruto tuvo un mayor contenido hídrico (Fig.1), mayor número de capas de células del pericarpo y menor aplastamiento de las capas internas durante el llenado (Fig. 2). El momento en el que el fruto alcanza su máximo contenido hídrico (Fig. 1) coincide con el mayor desarrollo del tejido del pericapo (dato no mostrado). Concluímos que el pericarpo tiene un rol preponderante en la determinación del contenido de agua del fruto en girasol, y esto lo diferencia de otros granos en los cuales el número de células del endosperma (cereales) o embrión (soja) resultan más importantes [3]. El máximo contenido de agua se alcanza temprano en el desarrollo, cuando son máximos el número de capas de células del pericarpo y su tamaño celular, y su magnitud depende del genotipo. Si el pericarpo actuara como un componente restrictivo del crecimiento del fruto entero, su máximo contenido hídrico (posible estimador de su volumen) podría condicionar el peso potencial del fruto [4]. Resulta interesante considerar si el mejoramiento genético, al reducir la proporción de cáscara para aumentar el % de aceite [5], redujo también el tamaño potencial del fruto de girasol vía la modificación de sus relaciones hídricas.