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Numerosas especies de gramíneas se asocian con hongos asexuales del género Neotyphodium (Clavicipitaceae) y adquieren nuevas capacidades como tolerancia al estrés hídrico y protección contra los herbívoros. Estos simbiontes, denominados endofitos, crecen en los tejidos aéreos y se transmiten sólo a través de las semillas del hospedante. El objetivo de este trabajo es entender cómo estos hongos endofitos pueden alterar interacciones bióticas y procesos relevantes en el vecindario de su pasto hospedante, lo cual podría tener consecuencias sobre la dinámica de la comunidad. Para ello, me concentro en resultados de nuestros estudios recientes, que incluyen la simbiosis pasto-endofito, su material muerto (broza) y organismos aéreos y subterráneos de múltiples especies. Hasta el momento, se pudieron detectar tres vías. En primer lugar, la simbiosis puede conferirle protección contra enemigos naturales (p.ej. insectos herbívoros y hongos patógenos) a las plantas vecinas no asociadas al endofito. En segundo lugar, la simbiosis puede modificar la actividad de microorganismos del suelo y, en particular, la capacidad de otras plantas para micorrizar o nodular. Por último, las señales de la simbiosis al final de la estación de crecimiento del hospedante, en el suelo y/o en la superficie a través de la broza, pueden modificar la descomposición del material muerto y el éxito de la siguiente generación de plantas. Algunos de los resultados obtenidos sugieren que los efectos del endofito podrían deberse a cambios tanto en la biomasa radical como en la cantidad y la calidad de exudados y de compuestos volátiles del hospedante. Estos estudios que realizamos con Lolium multiflorum y Neotyphodium occultans como modelo de estudio proveen conocimientos valiosos acerca de las causas y consecuencias de las interacciones complejas mediadas por estos microorganismos simbiontes prácticamente ignorados.