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Nuestra comprensión de los mecanismos moleculares mediante los cuales las plantas perciben la duración del día y de este modo controlan el momento de floración ha avanzado de modo dramático. Cuando los días son largos coincide la presencia de ARN mensajero del gen CONSTANS (CO) con la presencia de la luz, que estabiliza a la proteína CO. En plantas estimuladas por días largos, CO promueve la expresión del gen FLOWERING LOCUS T (FT) en las hojas. La señal de FT se mueve hacia el ápice donde en interacción con otros genes causa cambios que derivan en la transformación del ápice vegetativo en reproductivo. En Arabidopsis thaliana, un solo día largo es suficiente para promover la expresión de FT, pero es una pobre señal para promover la floración. Utilizando plantas heterocigotas FT ft, observamos que estas requieren un mayor número de ciclos inductores (días largos) para inducir la floración a un nivel que en las plantas de genotipo salvaje se logra con menos ciclos. Esto sugiere que en las plantas de genotipo salvaje los ciclos repetidos son necesarios para elevar suficientemente el nivel de expresión de FT. Para poner a prueba esta idea expusimos plantas cultivadas en días cortos a diferentes tratamientos de días largos y medimos la expresión de FT y el tiempo a floración. Los resultados son consistentes con un modelo en que la aceleración de la floración responde principalmente a las horas de permanencia de FT por encima de un valor umbral. A partir del estudio del transcriptoma con microarreglos de ADN en plantas expuestas a sucesivos ciclos inductores y el análisis de mutantes de genes seleccionados, proponemos que los cambios en expresión de los genes GIGANTEA y ELF3 en respuesta al número de ciclos juegan un papel fundamental en la generación de altos valores de expresión de FT en respuesta al número de ciclos inductores.